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La Mañana inseguridad

Abuelo atado pidió auxilio tocando el celu con la nariz

Así pudo avisarle a un amigo. Lo habían asaltado en su chacra.

Gretel Olivares
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NEUQUÉN
El teléfono se quedaba ya sin batería cuando Ricardo intentó por última vez llamar a alguno de sus contactos para pedir ayuda. Estaba solo y había pasado más de seis horas atado a una silla tras ser golpeado por delincuentes que ingresaron a robar a su chacra, ubicada a unos 12 kilómetros de la Ruta 17, en la zona de Villa Unión, cerca de Picún Leufú.

El hombre de 80 años pasó más de seis horas atado, hasta que logró hacer un llamado que le salvó la vida. Estaba solo en su chacra cerca de Picún Leufú.

El hombre de 80 años logró sobrevivir a una violenta entradera ocurrida el lunes. Un conocido respondió a su llamado a las 3 de la madrugada.

"Hola, che, ¿qué te pasó?", fueron las palabras que escuchó aliviado.

Según contó a LM Neuquén Ricardo Andersen, comerciante chocolatero de Junín, los delincuentes simularon ser turistas que necesitaban ayuda y golpearon las palmas en la entrada de su chacra el lunes a las 20:30. "Me pidieron agua porque dijeron que se les había roto una manguera del radiador y me alcanzaron un bidón. Cuando me di vuelta para cargarlo, me tomaron por el cuello y me redujeron", relató.

Ricardo sabía que estaba en desventaja y trató de calmar a los violentos ladrones. "Paremos, chicos", alcanzó a decirles en vano, antes de que le colocaran una bolsa en la cabeza, lo ataran y le pegaran.

Los delincuentes buscaban dinero, joyas y armas. Tras revolver la vivienda, huyeron en la camioneta Volkswagen Amarok de la víctima que dejaron abandonada a unos 500 metros de la Ruta 17.

Las horas pasaban. Ricardo sabía que atado y golpeado no iba a poder resistir hasta el día siguiente a las 9, hora en la que llegarían algunos de los empleados. Además, su cuadro de diabetes le jugaba en contra.

Es por eso que se concentró y pensó la mejor manera de salir de esa situación. Buscó una forma de llegar hasta el celular táctil que había quedado sobre una mesa, a la que volteó al mismo tiempo en que él caía al suelo, sujetado a esa maldita silla.

"Atado con las manos por detrás, solamente podía usar mi nariz para marcar y ni siquiera veía a quién llamaba. Hice entre 8 y 10 llamados pero nadie respondió", recordó angustiado.

Tras tantos esfuerzos y con un celular que ya había mostrado señales de poca batería, hizo un último intento y logró dar con un conocido. "Tengo mucha suerte de poder contarla", concluyó.

Investigación
Seguidilla de robos en Picún Leufú

La Brigada de Investigaciones de Cutral Co junto con la Policía de Picún Leufú investigan el robo al comerciante chocolatero. Creen que puede estar vinculado a una seguidilla de hechos ocurridos en el pueblo. Esta misma semana, una mujer había robado 15 mil pesos de una vivienda de la localidad y terminó detenida.

Para Andersen, el robo en su chacra fue una entrega y los autores podrían haber sido de afuera, aunque es cauteloso en declarar: "La investigación se la dejamos a la Brigada, que ya está en eso".

Los investigadores tomaron huellas de la camioneta recuperada.

FRASE
"Esto fue una entrega. Ellos buscaban cosas de mucho valor, no querían ni computadoras, ni teléfonos ni televisores, nada de eso. Querían armas, joyas y dinero".
"Se robaron mi camioneta y la abandonaron a la vera de la Ruta 17 porque está ploteada y es muy llamativa. No les convenía usarla".
"Soy un hombre muy grande. Tuve que concentrarme para optimizar todos los recursos y salir de ese problema. Tengo mucha suerte de estar con vida. Ahora seguiré trabajando".
Ricardo Andersen Víctima de una violenta entradera en su chacra

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