El DT tendrá el duro desafío de afrontar el torneo con muy pocos jugadores tras la negativa de los clubes. Independiente y River son los últimos en avisar que no cederán a ninguno.
Buenos Aires
El equipo olímpico argentino que debute contra Portugal el 4 de agosto seguramente será muy distinto al que imaginó el técnico meses atrás. La mayoría de los clubes, incluso los de acá, se niegan a prestarle jugadores y tendrá que armar un equipo de forma improvisada.
La FIFA no cataloga a esta competición como una oficial y de esa manera los clubes no están obligados a ceder a sus futbolistas. Lo llamativo es que ni siquiera los clubes argentinos tienen la consideración de prestar y el entrenador, ya cuestionado y debilitado por perder la Copa América, deberá hacer un milagro con lo poco que tendrá disponible. Por esta situación, los entrenamientos que iban a empezar mañana comenzarán el lunes que viene.
Primero Boca le negó a Cristian Pavón, luego River no cedió al arquero Augusto Batalla y tampoco a Jonathan Maidana y Giovanni Simeone, y ahora desde Independiente también confirmaron que no prestan a ninguno. Del Rojo estaban citados Víctor Cuesta, Emiliano Rigoni y Martín Benítez.
En este momento los confirmados en total son sólo 11 (2 arqueros): Gerónimo Rulli, Axel Werner, Jonathan Silva, José Luis Gómez, Mauricio Martínez, Giovani Lo Celso, Leandro Paredes, Cristian Espinoza, Joaquín Correa, Ángel Correa y Luciano Vietto. La lista definitiva de 18 jugadores (15 sub-23 más 3 mayores) tiene plazo de entrega hasta el 14 de julio.
Lo curioso es que los mismos dirigentes que plantean un cambio en el fútbol actual y se quejan de los desmanejos anteriores son los que no aportan al seleccionado olímpico y le sueltan la mano al técnico, que corre el riesgo de pasar un papelón histórico.
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