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La Mañana

Argentinos en órbita: se lanzó con éxito el Arsat-2

Es el segundo satélite geoestacionario creado en Bariloche.

Neuquén
Poco menos de un año después del histórico lanzamiento del Arsat-1, fue lanzado ayer desde el puerto espacial de Kourou, en la Guayana Francesa, el segundo satélite geoestacionario diseñado y construido en Argentina, lo que suma un nuevo logro al proyecto de desarrollo aeroespacial nacional.
A las 17:30 en punto salió disparado en forma vertical el cohete Ariane 5, que fue el encargado de poner en órbita al satélite, que fue desarrollado en Bariloche por Invap, la empresa de alta tecnología de la provincia de Río Negro.
Al igual que su antecesor, el Arsat-2, permitirá llevar servicios de televisión, internet, datos y telefonía sobre IP a “lugares inaccesibles”. La principal diferencia con su antecesor radica en que el primero cuenta con una antena única que transmite en banda Ku y hoy centra su emisión en casi todo el territorio nacional (ver mapa de recorridos, arriba), en tanto que el Arsat-2 tiene tres antenas –dos desplegables y una fija–, que emiten en dos bandas, Ku y C, y se expanden a todo el continente americano.
Transmitir a través de estas dos bandas no sólo significa ampliar el área de cobertura sino, además, aumentar la capacidad de transferencia de contenidos audiovisuales y ofrecer la distribución en los mercados hispanoparlantes de América Central y del Norte.
El objetivo de la Argentina con este segundo satélite es lograr la soberanía satelital, posicionar al país como un competidor emergente de servicios de telecomunicaciones espaciales interamericanas y, según señalaron sus creadores, favorecer la expansión de la industria de generación de contenidos audiovisuales en todo el continente.
“Con el lanzamiento del Arsat-2 estamos afianzando nuestro liderazgo, junto con una decena de países más, en el desarrollo de proyectos complejos en materia espacial”, enfatizó el gerente general del Invap, Héctor Otegui. “Eso significa que la Argentina no sólo está en condiciones de seguir lanzando satélites sino que está a la altura de los países que tienen la capacidad de planificar a mediano y largo plazo, de exportar y de innovar tecnologías”, agregó.
El nuevo satélite ocupará la posición 81° longitud oeste (se toma como punto cero al meridiano de Greenwich) y se integrará al Sistema Satelital Geoestacionario Argentino de Telecomunicaciones (SSGET), que ya cuenta con el Arsat-1, que presta servicio en la posición 72° Oeste.
Más adelante se les sumará el Arsat-3, actualmente en fase de desarrollo, y que según adelantó Matías Bianchi, presidente de la empresa nacional de soluciones satelitales Arsat, pretenden tener listo para 2019.

600 millones de dólares en 15 años

Buenos aires
“Brindar telecomunicaciones a los lugares inaccesibles no sólo tiene una función social sino que representa un beneficio para Argentina, que recuperará en pocos años la inversión del costo total del satélite”, adelantó ayer Héctor Otegui, titular de Invap. Además, precisó que “la facturación por la venta de servicios alcanzará los 600 millones de dólares al cabo de los 15 años que durará la vida útil del aparato”.
El funcionario agregó: “El Arsat-1 vende servicios de comunicación desde hace casi un año, con una facturación anual prevista de 35 millones por año y recuperará la inversión en poco tiempo. Y lo mismo Arsat-2, que tendrá una cobertura aún mayor”.

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