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La Mañana Música

Delirio naranja

Ciro Martínez hizo vibrar a un Ruca Che repleto.

Neuquén.

Andrés Ciro Martínez y su banda Los Persas viven hoy un presente exitoso y de madurez. Y la mejor manera de reflejarlo es en el vivo y el directo con su gente. Algo que viene de viejos tiempos, en la era dorada de Los Piojos, y que en su etapa actual solista (que comenzó en el 2010) se abraza a Naranja persa, título de su reciente placa que tendrá su segunda parte en marzo del 2017.

Como no podría ser de otra manera, el cantante ratificó su buen estado e hizo delirar a unas 5 mil personas el último sábado en el Ruca Che, con un show de casi dos horas.

Con un setlist de 25 canciones, el ex Piojos se despachó con siete de los nueve temas que incluye el disco (que ya es de oro). Justamente, la apertura de un show que tuvo siete “gemas piojososas”, fue con “Similar”, un tema viejo de Ciro que ya venía siendo escuchado en vivo y que funcionó como primer corte.

En Naranja persa conviven variados ritmos que van de la emoción de la canción nostálgica (“Hoy te vas”) al funk (“Juira!”) o riffs sucios al mejor estilo Stones, con historias simples y usuales.

Una que ya tiene destino de “hitero” es el pegadizo “Atún”, donde el cantante se ríe de sí mismo.

Ciro y los Persas hicieron delirar a sus fanáticos con un show en el que no faltaron los hits piojosos.

A esta altura de su carrera con tres discos solista y cerca de pisar los 50 años, Ciro paseó a sus fans por distintas emociones: la fiesta y el baile fueron desatados con “Taxi boy”, “Verano 92”, “Ruleta”, “Como Alí” hasta alcanzar su punto máximo y emocional con “Canción de cuna” y “Mírenla”, esta última ya con etiqueta de popular. A eso hay que sumarle el clásico e inoxidable “Tan solo”, donde los fans le “roban” el micrófono al cantante y se hacen cargo de cantar.

Cómodo en escena manejando los tiempos a su gusto, a Ciro le alcanzaron unos minutos para mostrar sus habilidades como performer y vocalista apoyado en una sólida banda que ya tiene varias horas de ruta para sacudir estadios con un virtuoso Juan Gigena Ábalos (guitarra) y Nico Raffetta (teclados), cuyo ingreso le dio a Los Persa una buena inyección de boogie.

En el tramo final se despidió bien arriba con un enganchado piojoso y bailable: “El farolito”-“El balneario de los doctores crotos”-“Muévelo” para encaminarse y saborear un estadio Vélez que el 19 de diciembre funcionará como regalo de Navidad.

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