En cuatro ruedas. El mejor neuquino del rally, Pablo Copetti, le cuenta a LMN sus vivencias: el esfuerzo, los peligros, la aventura...
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Los peligros de la carrera
"Todo el mundo sabe, y ni hablar de los pilotos, que todos los años lamentablemente hay muertes", soltó el piloto y añadió: "Uno se prepara a conciencia y de manera profesional para encarar este desafío. En mi caso, yo tengo entrenadores físicos, planificadores, psicólogos deportivos, entonces uno deja ese miedo de lado. Lo que no quita que, por más preparado que uno esté, te pase algo. Uno sabe cómo es la carrera y se tiene que preparar acorde a la situación. Minimizar los riesgos".
¿Es muy costoso participar?
"Al principio siempre la peleás más", confesó Copetti. "Uno hace muchos sacrificios, pero después con los años, llegan los espónsores que ayudan mucho y posibilitan que el rally te salga casi gratis. Cuando llegás a un cierto nivel de profesionalismo, las cosas se hacen mucho más sencillas".
Un consejo para los jóvenes
"Mi consejo es que todo lo que hagan lo hagan con pasión y de manera profesional: teniendo equipo mecánico, un entrenador, estar siempre entrenando. Cuidarse con las comidas y las bebidas también es importante".
Esta es su sexta participación
Copetti debutó en el Dakar en 2010. En 2011, finalizó en el 5º puesto, su posición más alta hasta la fecha. El año pasado tuvo que abandonar prematuramente debido a una falla en su cuatriciclo.
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