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La Mañana

El ex marido pide que le devuelvan la casa a Rosso

El hombre afirma que a la directora del CPEM 70, quien había desaparecido de Neuquén, la obligaron a vender la propiedad bajo amenaza.

Neuquén > Durante la misteriosa desaparición de la docente Patricia Rosso se lo conocía como Juan. El ex esposo también tenía miedo y por eso pedía que no nombraran su apellido.
Ahora, con el caso prácticamente resuelto (a dos de los tres imputados el juez Mauricio Zabala les dictó la prisión preventiva) y los misterios develados, Juan Carlos Maniello rompió el silencio.
A través de su cuenta de Facebook, pidió públicamente que la Justicia anule la venta de la casa de su ex esposa y que se la reintegre, ya que ella fue víctima de una extorsión.
“Esa mujer es la madre de mi hija y, la verdad, es increíble lo que le hicieron”, dijo en uno de los comentarios de la nota que publicó La Mañana de Neuquén.
“Perdió esa casa que tanto sacrificio costó porque yo viví allí y pusimos mucha plata y esfuerzo”, dijo el hombre.
Maniello aseguró que “no es justo que por personas de malos principios logren quedarse con esa propiedad”. Y agregó: “Quisiera que la Justicia vea la posibilidad de dejar sin efecto esa venta y se reintegre la vivienda a la docente”, dijo en referencia a su ex esposa.
Patricia Rosso sorprendió a la comunidad neuquina cuando a fines de febrero desapareció de la ciudad sin ninguna explicación. Vendió la casa en la que vivía, en la calle Chajarí al 3600 en el barrio Huiliches, y sólo confió a algunas allegadas que tenía mucho miedo y que estaba amenazada.
A partir de esa desaparición, la Justicia comenzó a desenmarañar una increíble historia que mezcló religión, extorsión y misterio.
Rosso, quien había comenzado a practicar el umbandismo, había conocido a una mujer de esa religión -la mae Valeria González- a la que había hospedado en su vivienda para que la ayudara a perfeccionar esa práctica. Lo hizo con total ingenuidad, sin saber que detrás de ese grupo religioso había otras personas que planificaron despojarla de sus bienes.
Antes, orquestaron una campaña para desestabilizarla emocionalmente. Un hombre que logró conquistarle el corazón  -José Eduardo Morales- le hizo creer que era un policía que la protegía de una clara persecución hacia su persona. Ella le hizo caso.
Según pudo acreditar la Justicia, la presión por lograr que ella les diera dinero fue tanta que Rosso comenzó a pedir préstamos y dinero a sus amigas y compañeras de trabajo hasta que las deudas terminaron acorralándola.
El grupo de personas que la extorsionaba prácticamente le obligó a vender su vivienda y le dijeron que lo mejor era irse de la provincia. En alguna ciudad de Córdoba, donde actualmente se refugió, Rosso le contó toda su verdad a los investigadores y a partir de esta confesión comenzó a armarse el complejo rompecabezas.
Hoy, González y Morales están con prisión preventiva, acusados de los delitos de coacción agravada y extorsión.

Una denuncia que fue parte de las amenazas

Neuquén > "Patricia Rosso tendrá qué explicarle a la Justicia los motivos que la llevaron a hacer la denuncia sobre la agresión que había sufrido en febrero pasado por un supuesto alumno que buscaba una vacante en el CPEM 70 donde ella se desempeñaba como directora. Pero ahora sabemos por la investigación del fiscal que esa denuncia era una maniobra fraudulenta, la hizo bajo coacción, extorsión y amenazas", explicó Gabriel Pillado, de la comisión directiva de ATEN.
Tras ese incidente, el gremio docente realizó una denuncia por desaparición de personas ya que no se tenían noticias de la docente desde hacía varias semanas. De acuerdo con lo expuesto el jueves durantel a audiencia por el fiscal Maximiliano Breide Obeid, la agresión fue orquestada por la mae umbanda Valeria González y José Eduardo Morales, ex pareja de la directora.
Breide Obeid señaló que a partir de ese hecho comenzaron a asustar a la víctima diciéndole que esa persona había sido enviada por el Gobierno.
"Nosotros teníamos razón en hacer la denuncia porque Rosso estaba desaparecida y no sabíamos nada de ella y temíamos por su vida", sostuvo Pillado.

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