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En cinco años, los precios escalaron hasta un 900%

La comparación con los valores de 2011 muestra la marcada suba.

Flavio Ramirez
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NEUQUÉN
En los últimos cinco años los neuquinos vieron cómo día a día la inflación fue enflaqueciendo sus billeteras. Y cada día que pasa, llegar a fin de mes con algún pesito en el bolsillo se hace una misión imposible.

“El nivel nominal de precios en Neuquén es más alto que en el resto del país, esto se debe al excedente monetario de un sector de la población”.

Los indicadores oficiales, que no gozan de prestigio, afirman que durante este período la canasta básica aumentó un 106,5%. Pero comparando precios de entonces con los actuales, se puede comprobar que los aumentos oscilaron entre un 230% y hasta una friolera del 900%.

Recorriendo góndolas
La yerba, los fideos, la leche, el pollo y la gaseosa cola de mayor fama son algunos de los cinco productos habituales en las compras de cualquier neuquino en forma semanal o mensual. También son lo que reflejan más claramente este desfasaje.

Un aviso publicitario de una cadena de hipermercados, publicado en este diario, ofertaba hace cinco años, el paquete de yerba de un kilo a $9,39, fideos de primera marca a $4,33, la gaseosa de litro y medio a $11, el sachet de leche a $4,60 y un pollo entero a $10,49.

Con esos precios en el recuerdo, hicimos una recorrida hoy en el mismo local, y la realidad nos pegó en la cara. La yerba de $9 pasó a $74,80; los fideos de $4 a $17,90; la gaseosa de $11 a $25; el sachet de casi $5 a $16,50 y el pollo trepó a los $95, una cifra lejana a los $10 de aquel entonces.

En un lustro los precios pasaron a oscilar entre un 230% y hasta un increíble 909%.

Para los nostálgicos del asado dominical, la tapa de asado pasó de $24,90 el kilo a $149 en estos tiempos, una suba del 598%.

En cambio, los salarios mejoraron un 140% en promedio, lo que dejó al poder adquisitivo de los trabajadores muy por detrás de la canasta básica alimentaria.

Variables que remarcan
Ahora bien, ¿a qué se debe este increíble aumento del costo de vida? Según los economistas, a la demanda, la formación de precios y los costos internos.

Entre 2011 y 2013 la suba estuvo marcada por la demanda. Las mejoras en los ingresos de la clase trabajadora generaron un alto nivel de consumo, y la respuesta de los empresarios fue incrementar el valor de los productos en vez de producir más, explicó la economista María José Vázquez.

Esta fiebre del consumo llevó, por ejemplo, a Neuquén a encabezar todos los indicadores. Los hipermercados registraron las mayores ventas per cápita del país y la sala de cine se convirtió en la más rentable. Esto motivó que se instalaran nuevos centros comerciales.

Pero esto tuvo un costo. Las cosas salen más caras en estas tierras que en el resto del país.

“El nivel nominal de precios en Neuquén es más alto que en el resto del país, esto se debe al excedente monetario de un sector de la población”, precisó el economista y docente Juan Carrizo.

Su colega y diputado provincial por el MPN Mario Pilatti sostuvo que en la región los precios se ven afectados por los altos costos del transporte, que se suman “a las prácticas oligopólicas” de algunos empresarios y las expectativas de los comerciantes.

Lo más llamativo es que si bien “hay un nivel de precios más alto, el índice de inflación es similar al resto del país”, aclaró Pilatti.

¿Hay salida de este espiral inflacionario? Por ahora la respuesta del Gobierno es subir las tarifas para achicar los subsidios, poner topes a las paritarias para congelar el consumo, reducir el déficit fiscal y esperar que lleguen las inversiones soñadas.

Mientras tanto, la recesión comienza afectar a los comercios y la industria, y cada día más personas pierden su trabajo.

CIFRA
120 pesos cuesta una Big Mac.
En 2011, el precio era $20. El producto de la cadena de hamburguesas se convirtió en un índice de variación de precios a nivel mundial. En Argentina, el combo llega hasta 8 dólares.

Los híper son los que imponen las reglas

NEUQUÉN
Para el economista Juan Carrizo, la inflación se debe, entre otros factores, a un “problema estructural” generado por la falta oferentes de productos y servicios. “Las empresas que generan todos los productos son pocas y ponen los precios a su conveniencia”, dijo.

Explicó que en momentos de mucha demanda, “en vez de producir más para acompañar el consumo, aumentan los precios para tener mayor rentabilidad con la misma producción”. A esta variable la acompañan los incrementos de los costos, como el tipo de cambio, los insumos importados, los servicios y los impuestos.

Carrizo comentó que durante 2015 “hubo estabilidad porque no hubo inflación y las tarifas estaban controladas. Pero en 2014, cuando hubo devaluación, los precios se acomodaron a esa variable. Hoy en día, con el tarifazo volvieron a trepar”. Agregó que si bien la Corte Suprema falló y dio marcha atrás, esto no hará que bajen los precios “porque ya están instalados”.

Mario Pilatti
La inflación y el poder adquisitivo

El economista y diputado provincial del MPN Mario Pilatti precisó que los “desequilibrios económicos insostenibles” de los últimos años del gobierno kirchnerista generaron “esta situación inflacionaria”. Sostuvo que el subsidio de las tarifas y la distorsión en el impuesto a las ganancias fueron los principales problemas.

Agregó que “si bien hoy la inflación es más alta que el año pasado, es innegable, al menos hubo un intento de solución”. Sin embargo, recalcó que “no es aceptable frenar la inflación con la pérdida del poder adquisitivo de los trabajadores”.

Pilatti analizó que las expectativas de los empresarios y comerciantes son variables. “Hay mucha incertidumbre sobre cómo quedarán las tarifas, el precio del combustible, que hoy están dolarizados. Esto también afecta los precios”.

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