Fue monje budista y ahora es una exitosa modelo
Nació varón y vivió seis años en un templo. Luego comenzó a pintarse los labios hasta que reconoció su propia identidad. La familia tardó en aceptarlo.
Encerrada en su cuarto y a escondidas, la joven comenzó a ponerse lápiz de labios y poco después comenzó a tomar anticonceptivos: "Las pastillas me hacían sentirme femenina, mi piel era más suave y comenzaron a crecerme los senos. Traté de ocultar los cambios, pero una vez cuando mi madre vino a visitarme se dio cuenta y se puso furiosa conmigo".
Además, tuvo que hablar con su madre. "Yo sólo le dije: 'Mamá, soy yo, tienes que aceptarme como soy. Todavía soy una buena persona y un día estarás orgullosa de mí'".
Luego de trabajar durante un tiempo en un cabaret, se convirtió en modelo. "Es un trabajo bien visto en la sociedad tailandesa y yo anhelaba ser aceptada", aseguró.
Tras meses de intentos fallidos, Mimi se trasladó a Singapur, donde realizó varias campañas publicitarias para marcas de ropa interior, y luego regresó a Tailandia, donde es hoy una de las modelos más conocidas.
Mimi Tao compartió la historia de su transformación con una galería de imágenes en su cuenta de Instagram. La popularidad, sin embargo, no siempre la protege de actitudes de rechazo en la sociedad.
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