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La Mañana barrio Confluencia

La cloaca llega al barrio pero se come una calle

En Confluencia, una obra provoca malestar. Un auto terminó hundido dentro de un enorme pozo de barro.


Ailín Trepiana
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Neuquén
Una obra cloacal, que hace una empresa a través del EPAS, en el barrio Confluencia se convirtió en estos días en un verdadero karma para los vecinos.

El problema viene desde hace varios meses y la olla se destapó ayer por la mañana cuando un auto quedó incrustado en un pozo. La dueña del vehículo no salió de su asombro y por este inconveniente no pudo ir a trabajar.

Patios inundados, calles intransitables y pérdidas económicas en los negocios también se suman a los conflictos que sufren en esa zona desde fines del año pasado.

Los pozos, el agua y el barro en la calle Aluminé, desde Chocón hasta Cerro Catedral, son parte del deplorable paisaje cotidiano que miran los vecinos. Para muchos, es un trastorno sacar los autos y optaron por estacionarlos a la vuelta de sus casas, con el peligro de robo.

"Hay agua en la calle constantemente, no se puede circular. Empezaron las obras en noviembre, cortaron en diciembre para las fiestas y retomaron hace un tiempo", contó Martín, uno de los vecinos afectado por los cortes.

Los vecinos contaron que, en total, la obra comprende ocho cuadras hasta la calle Richieri y temen que se extienda por tiempo indefinido. La obra se tendría que haber terminado y se podría extender aún dos meses más.

"La molestia es que hace meses estamos así y no sabemos cuánto tiempo más van a estar con las obras. El martes nos dijeron que iban a habilitar la calle y mirá lo que pasó", contó Marcela, en referencia al hundimiento que sufrió su auto ayer por la mañana.

"Empezaron las obras antes de Navidad y dijeron que a fines de marzo iba a estar finalizada hasta Richieri. No terminaron acá y todavía faltan cuatro cuadras", explicó Mirna Surbert, otra de las vecinas, quien además sufre pérdidas económicas.

Pero ahora, el problema más reciente es el rebalse de las cámara sépticas en los patios, que enfureció aún más a los vecinos .


Perjuicio
Vende tortafritas y no pudo trabajar

Marcela se levanta todos los días a las cinco de la mañana para hacer tortafritas y salir a vender, pero ayer se quedó con toda la producción en su casa. No pudo salir porque su auto quedó incrustado en un pozo, uno de los tantos que invaden las cuadras cortadas de la hoy caótica calle Aluminé.

"Hoy (por ayer) a la mañana íbamos a trabajar. Como todos los días, sacamos el auto marcha atrás y quedó hundido. Nadie se hizo cargo de nada, llamamos a la Municipalidad y nos dijeron que estaban en asamblea. Intervino la Policía y pudimos sacarlo, pero a esa hora ya no podíamos salir", contó Marcela, la dueña del vehículo.

Si bien pudieron retirarlo del pozo, la mañana de trabajo para Marcela y su marido estuvo perdida por ese accidente.

"A mí me perjudicaron la venta de hoy. Me levanté a las cinco de la mañana para hacer las tortafritas y no pude salir a vender. Hoy nos quedamos con toda la mercadería", se quejó indignada una de las tantas afectadas por el agua en las calles.


Quejas
Un bloqueo a los comercios de esa zona

Los comerciantes de la zona son quienes más sufren el bloqueo de las cuadras producido por las obras. Hace nueve meses que Mirna Surbert vive de su almacén y en un mes registró 20 mil pesos de gastos, entre su casa y el negocio, que no pudo recuperar.

"No puedo trabajar hace un mes, es un desastre. Que el EPAS y el intendente pongan su parte para resolver el problema, que vengan a poner la cara por todo el desastre que han hecho. De sus bolsillos va a salir todo el daño y perjuicio que me han ocasionado", cuestionó duramente la mujer. "Solamente pueden cortar diez días, no lo que han hecho, que es un desastre", ratificó.

Las calles de tierra son intransitables para autos y peatones. Además del corte por la obra en sí, el agua y la ausencia de asfalto son una pésima combinación para circular, por lo que las ventas en la zona están paralizadas. "Un mes sin proveedores, sin nada y tuve que pagar mis cuentas. Yo vivo de esto", concluyó.

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