Un hombre le cumplió el deseo a su esposa, que murió en julio.
Holanda.- Parece un chiste de mal gusto, pero no lo es. Un hombre enterró dos veces el cuerpo de su mujer en el jardín de la casa que compartían.
El consejo municipal de la localidad holandesa de Brunssum autorizó a Frank Windels, un hombre de 52 años, a sepultar los restos mortales de su esposa Sussana (59) en el jardín de su casa, tras haberle obligado antes a desenterrar a la que fuera su pareja durante 34 años, según informó el portal DutchNews.
Tras la repentina muerte en julio de su esposa, Susana, Windels le había dado sepultura al cuerpo en el jardín de su vivienda. Tras esto, las autoridades lo obligaron a remover el ataúd. Entonces, aún con más dolor por la pérdida y por la difícil situación que le estaban haciendo vivir, el viudo elevó su petición a la Justicia, que dio seis semanas de plazo a las autoridades municipales para pronunciarse de manera definitiva. Mientras los demás resolvían, el viudo recurría a tranquilizantes y calmantes para superar la incertidumbre.
“El último deseo de mi esposa es que fuera enterrada en el jardín que ella misma había creado”, escribió en su cuenta de Facebook Frank Windels. “Estuvimos felizmente casados durante 34 años y esperábamos seguir juntos muchos años más, pero el destino no lo quiso así”, resumió el viudo antes de conocer la decisión favorable de las autoridades municipales.
En Holanda, país precursor en las libertades individuales, hay permisos especiales para este tipo de situaciones. Las autoridades holandesas pueden acordar permisos para enterrar a personas en sus casas o en las de sus allegados, a condición de que la sepultura esté suficientemente alejada de las vías públicas, de fuentes de agua potable y siempre que no sea visible para terceras partes. Fue esta norma la que le permitió a Windels cumplir el último deseo de su esposa, a la que finalmente pudo volver a sepultar en su jardín.
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