Enero tuvo una baja del 40% respecto de 2015. Febrero registró un leve repunte.
La segunda parte de enero también fue en baja, con 112.984 visitantes que dejaron una ocupación que llegó a casi el 61 por ciento. Es decir, algo más de 200.000 visitantes, mientras que en 2015 fueron 250.000.
Por ese entonces se hablaba de un escenario crítico, sobre todo al plantear comparaciones con periodos anteriores, cuando las autoridades debían aconsejar no viajar si no se tenían reservas confirmadas.
En febrero, la recuperación
El segundo mes del año mostró, en cambio, una notable recuperación, de acuerdo con lo informado oficialmente.
De hecho, fue mejor que enero, algo inusual para un destino de vacaciones estivales. En el primer tramo de febrero fueron 90.592 visitantes los que arribaron, apenas un 3,11 por ciento menos que la temporada anterior, cuando se registraron 100.903 personas.
El fin de semana largo de Carnaval marcó el récord, con una ocupación total.
La mejoría también se notó en el gasto de los visitantes que, como es tradicional, muestran un perfil distinto al de enero. Menos jóvenes y más matrimonios mayores o familias con hijos pequeños, que suelen ostentar un mayor poder adquisitivo.
La última parte de febrero continuó con signos que entusiasmaron. Aunque todavía no hay datos del Municipio, se pudo observar un intenso movimiento, sobre todo para la Fiesta Nacional del Golfo Azul y la celebración de Carnaval, que se producía anoche.
Marzo tiene sus atractivos
Pese a que se considera haber alcanzado el fin de la temporada veraniega, marzo aún ofrece bondades para continuar las vacaciones. El clima, todavía caluroso, es uno de los principales atractivos. Para otros, son la tranquilidad por la menor cantidad de gente y los bajos precios que los comerciantes ofrecen como liquidación.
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