Los errores de alimentación que no te dejan bajar de peso
Dietas, saltearse comidas, poca agua, alimentos light y otras equivocaciones.
-Hacer dieta por etapas: comienza el verano, tenés un casamiento o la ropa ya no te queda como antes, entonces empezás un régimen. Pero una vez que cumpliste la meta (o mucho antes de llegar a tu peso ideal), lo abandonás. Ponerse a dieta puede ser una solución a corto plazo, pero comer de manera saludable es un hábito para toda la vida. Si comenzar el régimen supone hacer un cambio muy drástico en tu forma de comer, entonces los kilos de más no serán tan fáciles de eliminar. Y una vez que te desvíes de la dieta, recuperarás los gramos o kilos que habías perdido (y más también).
Dormir poco es desaconsejable para este tema: cuando el cuerpo no reposa, acumula grasas y evita perder peso.
-Seguir dietas "milagrosas": en internet podemos encontrar cientos de opciones de dietas mágicas que supuestamente te hacen adelgazar rápido. En el caso de que alguna de ellas funcionara, lo haría poniendo en riesgo tu salud. Es lo que ocurre, por ejemplo, con las dietas de un solo alimento, las que aumentan la cantidad de grasas y proteínas o las que indican ayunos prolongados únicamente bebiendo té y agua. No creas en esas promesas de "bajar 7 kilos en una semana". Es imposible que tu cuerpo e incluso tu salud mental lo resistan. Lo máximo que se puede adelgazar en 7 días son 2 kilos. Tampoco sería bueno que copiaras la dieta que hizo otro, ya que no todos los organismos reaccionan igual.
-No beber suficiente agua: El agua mineral, los jugos naturales y las infusiones de hierbas son las únicas incluidas en esos conocidos "2 litros de agua por día". Uno de los típicos errores es creer que las bebidas light son también agua y, si bien se beben, contienen una gran cantidad de componentes que se acumulan en el organismo y pueden causar hinchazón y gases. El café o la leche tampoco debemos contarlos.
-No prestar atención a las calorías "invisibles": para seguir con las bebidas, el alcohol o los jugos industriales, creemos que no nos suman calorías, pero eso no es verdad. Aderezos y salsas también aportan muchas calorías, ya que contienen azúcar, grasa o sal.
-Dormir poco: no descansar lo suficiente te hace engordar o te impide adelgazar. En primer lugar, porque si vas a acostarte tarde y a levantarte temprano, estarás más horas despierto y tendrás más tiempo disponible para comer. Pero, además, porque cuando el cuerpo no reposa lo necesario, acumula grasas y evita que se pierdan fácilmente.
-Abusar de la comida light: las palabras mágicas "dieta", "light" o "bajas calorías" no quieren decir que podés comer esos alimentos sin cuidarte. Aportan menos grasas o azúcares, pero no están libres de esos componentes.
Lento y cuando tenemos hambre
No comer rápido sino pausado y atender al momento en que el estómago nos pide alimento, porque hay quienes comen porque "les toca" una ingesta antes del almuerzo.
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