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La Mañana

“Los hombres queremos trabajar por la equidad”

Lo afirmó el docente y psicólogo social Hugo Huberman, quien participó en esta ciudad de las Primeras Jornadas de Masculinidades, que culminaron ayer. Las actividades fueron a sala llena.

Las coordinaron ministerios del Ejecutivo provincial, la Legislatura,  la Organización Lazo Blanco y la Mesa Intersectorial en Neuquén.
 
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“No venimos a hablar de derechos de los hombres, sino que venimos a plantear que los hombres queremos trabajar por la equidad”, sintetizó Hugo Huberman, representante de la campaña Lazo Blanco para Argentina y Uruguay, quien llegó a esta ciudad para dictar las Primeras Jornadas de Masculinidades bajo el lema “Formación de Facilitadores en perspectiva de Género, Masculinidades y Educación Popular”.
En declaraciones a La Mañana de Neuquén, el docente y psicólogo social explicó que la campaña que representa busca comprometer a los hombres a favor de los derechos de las mujeres. “Creemos que las masculinidades son una construcción cultural e ideológica; creemos que vivimos en un mundo muy inequitativo para las mujeres y niñas”, consideró Huberman.
El especialista comentó que en su recorrido por América Latina se repite la inequidad para las mujeres y el aumento de violencia sobre las niñas. “Tenemos crianzas más violentas y en el sistema educativo aún existe el coscorrón, además de que es un sistema patriarcal”, manifestó Huberman, quien además agregó: “Creemos que criarlas en sumisión es una restricción de sus derechos y para los niños en situaciones de riesgo, la dependencia emocional es también una restricción de derechos. A eso llamamos violencia, a cualquier restricción de derechos”.
Destacó que si bien cada ciudad tiene una manera diferente de construir sus estereotipos, en América Latina las diferencias son muy “pocas”. “No es lo mismo ser hombre en Buenos Aires que en Neuquén, y tampoco es lo mismo ser hombre joven que viejo”, ejemplificó, a lo que acotó: “También los ciclos vitales son en la actualidad un complemento de alto impacto en el sistema de géneros”.
Aseguró que el grupo etario de 15 a 29 años en América Latina tiene un problema “gravísimo” de mortalidad masculina, ya que “se mueren por violencia, alcoholismo, adicciones; tenemos en todo el país redes juveniles mixtas, donde trabajamos con jóvenes para desmedrar este flagelo y con las chicas trabajamos derechos sexuales y reproductivos”.
 
Avances y deudas
Con respecto a los estereotipos “machistas” que marcan las sociedades, el especialista indicó que “estamos en un sistema educativo muy normativo, y el género tiende a ser normativo”. “¿Qué le pasa a un chico que no le gusta jugar al fútbol en la escuela y a las chicas que sí?”. Esa es la semilla que después como adultos nos hace crecer en la confrontación y creer en que somos dos bandos y somos uno solo con nuestras diferencias”, aclaró.
Huberman destacó que en los últimos años se trabajó mucho en políticas de derechos de la mujer pero afirmó que aún falta mucho. “Por ejemplo no se cumple la ley de cupo sindical y la Argentina es el país donde la diferencia salarial a igual responsabilidad tiene la brecha más grande de América Latina”, aseguró y agregó que la Argentina “tiene una deuda con eso, con poder entender que no importa quien ocupa el cargo; no hay derecho a que gane menos una persona porque es mujer”.
La idea de estas jornadas, que concluyeron ayer, fue la de crear facilitadores sobre la temática que repliquen estos procesos en sus ámbitos. “Trabajar con los hombres implica generar una sensibilidad profunda sobre los procesos de equidad, donde los hombres debemos participar. Hacemos  un gran llamado a las organizaciones de la sociedad civil a involucrarse en procesos de equidad y no violencia. No podemos seguir naturalizando las violencias. Si trabajamos con los hombres nos garantiza que los procesos de las mujeres sean nítidos porque van a estar apoyados con aliados masculinos”, finalizó.

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