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La Mañana Belleza

Polémica: aseguran que somos más amables con la gente linda

Especialistas explican de qué se trata el "efecto halo" y por qué nos condiciona mucho más de lo que pensamos.

Puede tratarse de una de las injusticias más grandes a las que nos enfrentamos en nuestro día a día, pero lo cierto es que, biológicamente, estamos condicionados por la belleza (y por la falta de ella). Y, aunque existen factores culturales que señalan lo que percibimos como atractivo, hay otra serie de factores que son comunes a todas las culturas.

La doctora Nancy Ertcoff, psicóloga del Harvard Medical School, ha dedicado su carrera al análisis científico del papel de la belleza en el desarrollo humano y ha llegado a la conclusión de que la percepción de la belleza es universal, que sirve desde hace cientos de miles de años para publicitar nuestra salud y fertilidad y que, al final, "es una herramienta de supervivencia".

Y no hace falta ser adultos para encontrar las pruebas. Por ejemplo, como explica la doctora Ertcoff, en el caso de los bebés, "todos sus rasgos característicos (ojos más grandes en relación con el rostro, rasgos redondos, etcétera) están diseñados biológicamente para que nos parezcan bonitos y tengamos ganas de cuidarlos y alimentarlos". La apariencia ha sido siempre considerada como "un reflejo de nuestra salud", algo que en las sociedades primitivas nos hacía destacar y diferenciarnos del resto como opciones mejores a la hora de buscar una pareja.

Pero, ¿qué pasa en la sociedad actual? Aunque no estemos pensando en reproducirnos, la realidad demuestra que tenemos tendencia a ser más amables y tolerantes con el comportamiento de la gente atractiva, incluso cuando hacen cosas malas. Esta teoría es conocida como el "efecto halo", que se basa en que las personas percibimos que la gente guapa es más competente, amable, buena persona, más exitosa e inteligente que el resto, además de más feliz.

Es decir:les asignamos cualidades positivas que quizás no tengan simplemente por su aspecto físico y eso nos empuja a portarnos mejor con ellas. Incluso, en el caso específico de las relaciones entre hombre y mujeres, un grupo de psicólogos asiáticos ha publicado un estudio en la revista Frontiers in Neuroscience, que afirma que las mujeres atractivas pueden hacer que los hombres dejen de pensar de forma racional y acepten tratos que no les benefician en nada. Los expertos llegaron a la siguiente conclusión: la belleza femenina tiene la capacidad de hacer que el cerebro masculino pierda momentáneamente la conciencia de la justicia y la injusticia.

A partir de ahí, podríamos decir que todo son ventajas. Por ejemplo, en una entrevista laboral, los candidatos atractivos tienen más oportunidades de ser contratados. Precisamente por el "efecto halo", a esos candidatos se les atribuyen mejores cualidades.

"Los más atractivos tienen más fácil el conseguir un empleo, pero eso no les ayuda a la hora de ascender", afirma la doctora Ertcoff, "e incluso ese efecto halo puede volverse en su contra, ya que una vez en el puesto de trabajo, se les va a exigir más". Pero en materia laboral no queda ahí la cosa. Además de ser contratados antes y de crear mejores relaciones laborales debido a la percepción positiva que tienen de ellos los demás, según un estudio de la Universidad de California, la gente atractiva gana más dinero que la gente poco atractiva, algo que respalda el economista Daniel Hamermesh en su libro Beauty Pays: Why attractive people are more successful. Hamermesh afirma que un trabajador guapo en Estados Unidos ganará a lo largo de su carrera alrededor de 186.000 euros más que un trabajador que está en la media de lo que consideramos como atractivo.

Y por si fuera poco, que la gente te trate mejor y tengas más posibilidades de conseguir trabajo no es todo lo mejor que le puede pasar a la gente guapa. Según un estudio publicado por la Evolution and Human Behavior, las personas guapas tienen menos tendencia a tener problemas de salud y son más positivas, mientras que las personas menos agraciadas sufren más desventaja social y tienen más probabilidades de sufrir depresión.

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