El clima en Neuquén

icon
30° Temp
30% Hum
La Mañana Boca-River

"Sólo quería atemorizarlos, meterles presión", confesó "El Panadero"

"Jamás imaginé lo que iba a pasar, sólo quería atemorizarlos, meterles presión", contó Napolitano, autor del superpapelón que dejó a Boca afuera de la Libertadores 2015, en una entrevista con Olé.

"Puedo ir a un cine, a un bar, y no pasa nada. Ustedes me trataron como a un delincuente pero creo que hoy muchos hinchas se ponen en mi lugar y ven a un tipo que por una pasión desmedida hacia Boca tiró todo por la borda en un minuto. Quizá por eso con el tiempo la calentura que tenían se fue apagando", contó Adrián "El Panadero" Napolitano en exclusiva para el diario deportivo Olé.

Actualmente, Napolitano pasa por los locales, uno atendido por su madre y el otro por su esposa, antes del mediodía y va a retirar a su hija al colegio y la lleva a la plaza o a pasear. Sin embargo, tras el bochornoso episodio que le costó a Boca Juniors la eliminación de la Copa Libertadores 2015, "El Panadero" debió abandonar el país.

"Veía que nos íbamos a quedar afuera de nuevo contra River, se me salió la cadena y se me ocurrió tirar el gas. Jamás imaginé lo que iba a pasar, sólo quería atemorizarlos, meterles presión. Estoy arrepentido pero no puedo hacer nada para volver atrás: sé que le hice un daño grande a Boca y más allá de lo que diga la Justicia, yo ya estoy pagando mi culpa, porque me arruiné la vida", afirmó "El Panadero" sobre aquella noche del 14 de mayo en La Bombonera por la revancha de los octavos de final de la Libertadores. Además, pidió a los hinchas que lo "perdonen" porque sueña con "volver a la cancha".

"Es cierto que en las primeras dos semanas tuve que irme a vivir afuera y que los dos primeros meses fueron duros. Pero después ya me tomaron para la joda, cualquier cosa que pasara ponían memes míos, y quizá eso también ayudó a desdramatizar lo que hice. Si pudiera volver el tiempo atrás... pero no puedo, sólo me queda pasarme la vida pidiendo perdón y que el hincha me lo acepte".

Pero Napolitano no esquiva su situación actual: "Yo me arruiné la vida. En la semana la voy pasando, porque como estoy todo el día con el laburo no pensás mucho, pero llega el domingo y me quiero morir. Más que nada cuando jugamos de local, porque todos mis amigos van a la cancha y yo tengo que verlo por tele".

"Al principio ni podía: ponía la tele de fondo, jugaba con mi hija y relojeaba un poco. Los de visitante son distintos porque me sigo juntando con la banda de siempre y los vemos juntos. Ellos ya me perdonaron. Al principio me dijeron: Si no fueras nuestro amigo ya te hubiésemos cagado a palos . Pero después me perdonaron", completó.

Napolitano contó que no le "entra en la cabeza" no poder pisar más La Bombonera, porque tiene 37 años, 25 de socio y le faltaban 10 para ser vitalicio. "Mi historia con Boca no puede terminar así. Yo quiero hablar con (el presidente Daniel) Angelici, explicarle que no fue nada político, que revea mi expulsión. Yo vivía para Boca y ahora lo veo por tele, no puede ser, no se me pasa por la cabeza que no pueda volver nunca más a pisar la Bombonera. Cada vez que veo un partido, siempre pienso que voy a volver. Sé que tengo una mancha jodida, difícil de sacar, pero también sé que me van a perdonar y algún día voy a volver a la cancha", indicó.

La causa sigue parada

Napolitano explicó que el gas pimienta lo tenía siempre encima por "defensa personal". "Podés creerme o no, pero yo no soy el de esa escucha. Ya se lo expliqué a la jueza. Y el gas pimienta lo tenía siempre encima porque como salgo a laburar temprano y ya me habían choreado, lo usaba por defensa personal. Es más, una vez ya lo había usado en la Bombonera, contra un punga en un partido con Vélez. Pero sé que cualquier cosa que diga hoy no vale", aseguró.

En el juzgado de Wilma López, quién tomó las declaraciones indagatorias, reunió todas las pruebas y procesó a Adrián Napolitano y otros tres hinchas (Federico Blanco, Gustavo Florentín y Diego Blas Biglia) por lesiones leves agravadas cometidas en un espectáculo deportivo, más la accesoria de haber suspendido un partido, que tiene como sanción máxima tres años de prisión.

Te puede interesar...

Lo más leído

Leé más

Noticias relacionadas

Dejá tu comentario