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Una actriz que también se prende al arte de dar patadas y golpes

Ely Navarro. Tiene 41 años, es profesora de teatro, dramaturga y una de las más reconocidas actrices neuquinas. Hace tres años practica kick boxing.

De chica veía por televisión las peleas de boxeo junto a su padre, quien siempre la alentó a iniciar su camino actoral.

Dice que con el kick boxing se siente más segura en la calle: "Hoy la mujer tiene que saber cómo defenderse ante un posible ataque de un hombre".

PABLO MONTANARO
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NEUQUÉN

“Hay que hacer lo que a uno le gusta y ama. No tengan errores en la elección, elijan con el corazón. Acá siempre tendrán casa y comida”. La lección que le diera su padre Juan a Elizabeth Navarro cuando tenía 18 años fue como dejarle la puerta abierta y provocar una suerte de libertad a esa pesada carga de elegir una vocación o profesión pensando sólo en el dinero. La joven estaba estudiando Diseño en el Hábitat, pero su corazón latía mucho más cuando iba a las clases de teatro en la Escuela de Bellas Artes de Neuquén que mientras dibujaba un plano. “Lo que me dijo mi padre fue hermoso y muy fuerte. Yo no hago un poco de teatro, hago teatro siempre, todo el tiempo, por eso actúo, escribo y dirijo. Así lo siento y es lo que me mantiene viva”, asegura Ely -como se la conoce- a los 41 años, después de terminar uno de los ensayos de La amante de Baudelaire, una de las obras en las que actúa.

Desde chica me fascinaba ver peleas con mi papá. Es algo muy teatral. Y cuando entreno es como si estuviera dentro de un personaje".

Admiradora de China Zorrilla y de Norma Aleandro, Ely ha desplegado su talento y pasión arriba de los escenarios que comenzaron a forjarse de alguna manera cuando su madre eligió llamarla Elizabeth por Elizabeth Taylor, cuando se disfrazaba y cantaba imitando a Raffaella Carrá frente a familiares y amigos, y sobre todo cuando en 2008 hizo un unipersonal en homenaje a Niní Marshall, lo que significó para ella “una bisagra” y donde ahí se “animó” a considerarse actriz.

Como muchas de las cosas que encara en su vida, hace algo más de tres años descubrió de manera casual una actividad que la apasionó y que de alguna manera la conecta con su padre, quien murió hace quince años aunque pudo disfrutar de verla actuar en los comienzos de su carrera.

Cuenta que una tarde, por curiosidad se arrimó hasta un gimnasio donde practicaban kick boxing, un deporte que combina técnicas de lucha semejantes a las del boxeo con artes marciales como el karate. Además, se considera una actividad aeróbica por el desgaste de energía que genera. Desde ese momento le fascinó de tal manera que actualmente lo practica de dos a tres horas todos los días. “Apareció como una necesidad de conocer a la Ely que no tiene que ver con el teatro”, señala. Recuerda que de chica se sentaba al lado de su padre para ver las peleas de boxeo por televisión. “Siempre fui varonera, el boxeo me gustó desde chica, por mi viejo que era fanático de ese deporte”.

Del grupo que entrena todos los días en el gimnasio Nahuel, Ely es la única mujer que se calza los guantes rojos para empezar su exigente e intensa rutina. Afirma que desde que lo practica le cambió el cuerpo, la fuerza y la seguridad. “Desde nena no te incentivan a que te defiendas porque te dicen que siempre va a haber un hombre que te va a defender. Pero en la sociedad actual, hoy un hombre te puede matar”, reflexiona.

La actriz señala que ahora puede andar segura en la calle. "Esto te permite estar más atenta, detectar un posible ataque y saber qué hacer para defenderte".

Se ríe cuando comenta que de chica no se le hubiera ocurrido decirle a su mamá “quiero hacer boxeo”.

Cuenta que al principio sus compañeros de ring no le pegaban, "no se animaban por temor" pero después con el tiempo "cuando empecé a entrenar y pegar más fuerte, ahí me empezaron a dar. Es gracioso que un hombre diga que una mujer le pega fuerte”.

Para esta talentosa actriz, este deporte está fuertemente conectado a una problemática social, “darse cuenta lo vulnerable que somos las mujeres, lo frágil que estamos". Asegura que no sale "a la guerra" pero considera que es bueno estar preparada para un posible ataque. "Yo me defiendo, no voy a dejar que me golpeen o lastimen por robarme. Si un hombre me quiere pegar en la calle, me va a pegar y por eso una tiene que estar preparada para ese posible ataque. No está bueno decir 'entreno para que no me peguen', pero estar preparada y saber dónde pegar es una muy buena herramienta”.

Con el kick boxing se conecta con lo artístico. Dice que cuando entrena "estoy como dentro de un personaje, lo mismo cuando le pego a la bolsa".

En el gimnasio se están organizando peleas a las que asistirá el maestro del kick boxing Cristian "la Serpiente" Bosch. Le encantaría estar en la "jaula" para pelear pero no puede, "tengo que cuidarme de los golpes, no puedo salir a escena y que el público me vea con un hematoma en la pierna o en la cara.

TEATRO a full
Una pasión que nunca descansa

Actualmente Ely Navarro está protagonizando la obra teatral-musical La amante de Baudelaire, de Fernanda García Lao y dirigida por Gustavo Lioy.

La obra que sale a escena todos los sábados a las 21 en el teatro El Arrimadero está inspirada en el universo poético de Charles Baudelaire, genial escritor francés del siglo XIX.

Además, este año dirigió Faros de color, una obra de Javier Daulte.

Por estos días ensaya Como si fuera una leyenda, una obra que escribió y dirige.

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