El presidente Maduro perdió la mayoría en la Asamblea Nacional.
Apenas anunciado en la madrugada del lunes el resultado oficial, el presidente Nicolás Maduro aceptó la derrota que dijo recibir como una "bofetada". "Se abre una nueva etapa de nuestra revolución bolivariana", auguró.
Uno de los primeros objetivos de la oposición es la liberación de los 75 presos políticos en el país.
Con tono moderado, Jesús Torrealba, secretario ejecutivo de la MUD, anunció el "comienzo del cambio en Venezuela", pero reconoció que la oposición tiene una "responsabilidad inmensa" para "hacerle frente a la crisis".
La oposición asegura haber obtenido 112 curules, una situación inédita en una Asamblea que estuvo dominada por el oficialismo de izquierda desde que en 1999 llegó al poder Hugo Chávez, fallecido en 2013.
"Uno espera que se pueda abrir un canal para que la transición en la asamblea sea más o menos normal, o será una transición salvaje", dijo la analista Colette Capriles.
La oposición podrá buscar una amnistía para unos 75 "presos políticos" y designar las autoridades de la asamblea. Pero con mayor poder podría incluso convocar una asamblea constituyente, remover a los miembros del Tribunal Supremo de Justicia y hasta buscar sacar anticipadamente a Maduro.
Ahora Macri no pedirá sanciones
La futura canciller del gobierno electo argentino, Susana Malcorra, tomó nota de la derrota del chavismo en las elecciones de Venezuela, en las que no hubo denuncias de irregularidades, y en ese sentido afirmó que "nada indica que haya una razón para la aplicación de la cláusula democrática" para expulsar a Venezuela del Mercosur.
Esta definición por parte de quien tendrá a su cargo las relaciones exteriores del país a partir del 10 de diciembre implica una marcha atrás respecto del anuncio formulado por el presidente electo, Mauricio Macri, quien durante toda su campaña había pedido revisar la permanencia de Venezuela en el bloque regional por la persecución a los líderes opositores.
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