La víctima de 14 años estaba jugando en un polideportivo municipal en la provincia de Buenos Aires. Testigos aseguraron que la estructura estaba en mal estado.
Un adolescente de 14 años murió tras ser aplastado por un arco de fútbol en un polideportivo de la ciudad bonaerense de Sarandí, en el partido de Avellaneda. La víctima jugaba a la pelota con sus amigos cuando la estructura le cayó encima y sufrió herida de gravedad.
Según la información brindada por Info Región, el hecho ocurrió en el polideportivo Delfo Cabrera, ubicado en Almirante Cordero 2245.
El adolescente identificado como Agustín Ramírez estaba jugando al fútbol con un grupo de amigos. En ese contexto, y por motivos que no fueron establecidos, un arco cayó sobre su cuerpo y lo lesionó gravemente en el hígado y el páncreas.
“Agustín fue a jugar a la pelota después del colegio con sus amigos y el arco que estaba en mal estado, podrido, se le cayó en el pecho, causándole una hemorragia interna, el hígado, pulmón y páncreas se le partió en dos”, explicaron testigos del incidente. “Llegó vomitando sangre al Hospital Presidente Perón, luchó por su vida pero no aguantó”, añadieron.
Por el momento, se desconocen mayores detalles acerca de lo ocurrido y no hubo comunicados por parte del intendente de Avellaneda, Jorge Ferraresi, del municipio o del polideportivo.
De acuerdo a lo informado por el medio citado, el fallecimiento de Ramírez tuvo lugar a menos de un año de la reinauguración del polideportivo Delfo Cabrera y se desconoce si el arco que cayó sobre la víctima se encontraba en condiciones o debió haber sido reemplazado.
Otra tragedia en un club de fútbol
Un adolescente de 13 años murió de forma súbita, luego de descompensarse en la cancha mientras jugaba al fútbol en un club de Trenque Lauquen.
La víctima fue identificada como Benjamín Leandro Novoa. Era un jugador de la quinta división del club Tres Llantas y el trágico hecho sucedió el pasado 7 de abril durante el partido de su equipo ante Las Guasquitas, en la cancha del “Colono”.
Al verlo tendido en el suelo, el cuerpo técnico y los árbitros le realizaron maniobras de RCP de inmediato en pleno campo de juego. Minutos después, llegó una ambulancia que trasladó de urgencia al pequeño defensor central al Hospital Pedro T. Orellana.
En ese lugar, el equipo médico intentó reanimarlo por más de 20 minutos. Sin embargo, pese a los grandes esfuerzos, Novoa murió. Los restos del adolescente fueron velados y sepultados en el cementerio local.
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