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Cipolletti: la mitad de los municipales son pobres

A pesar de los últimos aumentos, el poder adquisitivo sigue bajando.

La mitad de los trabajadores municipales no llega a perforar el umbral de la pobreza. Aunque el Ejecutivo local ofreció un aumento en cuotas, la última del 5% a partir de noviembre, con una moneda que vale cada vez menos para llenar el carrito del súper, cargar el tanque de nafta o pagar las boletas de luz y gas, los sueldos son insuficientes y se siguen degradando al paso de la inflación.

Hugo Jara, titular de Soyem, uno de los gremios que integran el Frente Sindical, contó que hicieron un relevamiento en el Municipio, según el cual el 50% de 1800 trabajadores tiene sueldos que están por debajo de la línea de pobreza. El informe se lo presentarán al intendente electo Claudio Di Tella cuando asuma su cargo.

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“Encaramos este trabajo con el objetivo de mejorar la situación de los que menos ganan. Por eso nos vamos a reunir con el nuevo intendente, para que lo tenga presente, lo evalúe y veamos cómo podemos levantar los sueldos de los municipales. Esto es prioridad, lo primero que queremos trabajar con Di Tella”, aseguró Jara.

Las diferencias con Sitramuci son de público conocimiento, sin embargo, sobre los magros sueldos de los trabajadores, hay coincidencias en el diagnóstico. Omar Meza, al frente de ese gremio, advirtió que la cantidad de empleados en situación de pobreza supera la mitad. Y agregó: “La mayoría cobra entre 12 y 13 mil pesos, y los salarios se siguen degradando”.

Según el Indec, en septiembre un hogar compuesto por un matrimonio y dos hijos necesita un ingreso mínimo de $34.785 para no ser pobre y cubrir la canasta básica total (que incluye bienes y servicios ni alimentarios como la vestimenta, el transporte, la educación y la salud). Por adulto, en tanto, se necesitan no menos de $13.913.

Sin embargo, estos son los datos que se manejan en el conurbano bonaerense, de modo que para la región patagónica son los precios de mínima.

Descontento

Esta semana, el Frente Sindical firmó un aumento del 5% a partir de noviembre, que se suma a otros otorgados, los cuales arrojan un 45% de incremento anual. También acordaron un bono de $900 por el Día del Empleado Municipal más un pago de $1500 a fin de año.

“No es que estamos conformes, la realidad nos marca otra cosa, que los sueldos siguen siendo bajos. Pero es lo que se pudo hacer y el mejor arreglo de un Municipio en la provincia”, expresó Jara, quien advirtió que "la negociación no está cerrada".

Una vez que asuman las nuevas autoridades de gobierno, pedirán reunirse para seguir discutiendo salarios y otras condiciones laborales.“Indiscutiblemente no se puede tener a todos contentos, siempre habrá quejas. Pero tratamos de hacer lo mejor posible”, reiteró Jara.

Malestar entre los trabajadores

Hubo algunos afiliados a Soyem que expresaron su descontento por el aumento, al que consideraron “insignificante”, y sugirieron al gremio en la red social Facebook que a futuro se realicen asambleas para participar de las negociaciones con el Municipio, algo que desde ATE sí se planea hacer el próximo lunes para poner a consideración el ofrecimiento del Ejecutivo.

“Fuimos a escuchar la propuesta, intentamos modificarla por completo, pero la respuesta final del Municipio fue esa (un incremento del 5 por ciento, más el bono y los 1500 pesos). Llamaremos a asamblea el lunes a las 14 y que sean los trabajadores los que definan”, anticipó el referente Elio Vega, quien en lo personal consideró que es “escasa” la propuesta.

Para Sitramuci, a quien la gestión de Aníbal Tortoriello sacó de juego porque directamente no lo reconoce como gremio, el Municipio tenía posibilidades de realizar una mejora en los salarios, y en lugar de eso, ofreció una suma “insuficiente y a cuenta gotas que está por debajo de la inflación y genera bastante malestar”.

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