Cómo definir el precio de tu trabajo como freelancer

Las teorías de valor, fijación de precios (pricing), vienen de la microeconomía y hay que tener en cuenta lo que llamamos las tres C.

C de costos: si trabajás en relación de dependencia, el costo de oportunidad, ¿cuánto ganarías si cambiás de trabajo? ¿Cuánto ganarías si hacés otra cosa?

Si sos independiente, ¿cuál es el costo total del producto que vendés o el servicio que brindás? eso es una suma de costos fijos que pagás todos los meses y los variables. Entra todo en el cálculo, desde el colectivo hasta el combustible de tu auto. Los costos son la información interna, y te muestran lo mínimo que vas a pedir.

C de competencia: es la información externa. La competencia te va a decir cuánto es el valor que ellos están fijando. Si tu mercado se asemeja a una competencia perfecta, hay muchos que hacen lo mismo, no vas a poder elegir mucho el precio. Prácticamente te vas a adaptar. Si sos el único o lográs diferenciarte, vas a contar con cierto poder de mercado para fijar el precio.

La competencia te muestra un máximo valor a tener en cuenta.

C de clientes: son los que valoran tu aporte al resolver un problema o satisfacer una necesidad. También es información externa y te da un máximo. Si lográs una conexión fuerte con tu cliente, vas a poder percibir cuánto está dispuesto a pagar por tu servicio. Hoy se dice que todos resolvemos problemas, damos un servicio, más allá que vendas un producto hace referencia a la necesidad que cubre. Lo ideal es que puedas segmentar tu mercado de modo de cobrarle a cada persona lo que está dispuesta a pagar, como por ejemplo un arquitecto.

Pensá en grande, imaginá la vida que querés y cuánto dinero necesitas, lo que cobres tiene que darte eso.

La información publicada es con fines educativos, no constituye asesoramiento ni recomendaciones en materia de inversiones.