Doble homicidio en Uruguay: asesinó a su hermana y a su sobrino

Un hombre fue imputado por el asesinato de su hermana y su sobrino en Paysandú, Uruguay. Los cuerpos fueron hallados descuartizados este viernes en un monte al sur de la ciudad al oeste del país, a casi 400 kilómetros de Montevideo.

Las víctimas del brutal crimen fueron Giuliana Lara, de 27 años y su hijo Mateo Miños, de 8, quienes eran buscados desde el pasado martes.

Se dispuso la prisión preventiva por 180 días del imputado, mientras continúa la investigación. El acusado optó por no declarar en la audiencia que duró una hora y media en el Juzgado de Paysandú, pero las evidencias, el relato de los testigos y el relevamiento de las cámaras de videovigilancia, lo incriminan en el doble homicidio. Además, pidió no ir a la cárcel de Paysandú, por miedo a represalias.

El hombre mató primero a su hermana en la casa que compartía con ella, y después llevó a su sobrino Mateo con vida en moto al monte donde fueron encontradas las partes de los cuerpos, que todavía no fueron halladas en su totalidad.

En el relevamiento de las cámaras de seguridad realizado por la Policía se ve al hombre salir de la casa con el niño y luego regresar al domicilio solo con la mochila del pequeño. Los crímenes tuvieron lugar en la madrugada del pasado martes, horas después de que la madre y el hijo fueron vistos por última vez con vida.

Según un vendedor de la zona, el acusado compró bolsas grandes de residuos y le pidió "las más grandes que tengas". También pidió una pala prestada a un vecino, con quien no tenía relación. Se cree que mutiló los cuerpos en el monte e intentó ocultar las evidencias, quemándolos en la zona de Playa Mayea.

Después de cometer el asesinato, el imputado regresó a su casa y limpió el lugar donde asesino a su hermana. De todas formas, el relevamiento de Policía Científica reveló que había sangre en el lugar, pero que las superficies habían sido lavadas.

Para justificar la ausencia de su hermana y su sobrino, el hombre intentó crear una coartada. Fue así como llevó la moto de Giuliana a la terminal de Salto y colocó dentro de un locker de supermercado una mochila con ropa de la mujer y el niño. Pero las cámaras de seguridad dejaron en evidencia todo su accionar.

Por el momento, no se pudo establecer el motivo que lo llevó a cometer el doble crimen. No existían denuncias previas de violencia doméstica, pero el imputado tenía antecedentes de violencia hacia una expareja, además tenía consumo problemático de sustancias.

Giuliana y el homicida eran hermanos por parte de padre y ambos vivían en su casa. El padre de ambos fue quien presentó la denuncia.