La comunidad educativa expresó su enojo por la reiterada situación.
La Escuela 240 debió suspender las clases, por tercera vez en el año, porque permanecen con problemas de pérdida de gas. Madres y directivos denunciaron que, por las malas conexiones, los chicos sufrían dolores de cabeza y hasta vómitos.
La comunidad educativa manifestó que en distintas oportunidades los estudiantes sintieron olor a gas y que, a pesar de las intervenciones de Camuzzi Gas del Sur y de operarios, los problemas se reiteraron. La última denuncia por parte de los padres se realizó este miércoles, por lo que debieron suspender las clases y el lunes pretenden movilizarse al Consejo Provincial de Educación (CPE) para exigir respuestas.
"Los chicos manifestaron el olor fuerte a gas en las aulas, en los pasillos, en el SUM. Hay problemas de cómo funcionan los calefactores pero también hay pérdidas de gas en las válvulas", explicó en declaraciones a LU5 Cecilia Alesso, mamá de dos alumnos de la Escuela 240. La mujer, además, dijo que solicitaron la colocación de 22 nuevos calefactores "y solo mandaron seis".
"El problema es que los calefactores hacen mala combustión, pero además tenían las válvulas de paso cerradas y de todas formas perdían gas. Me pareció que eso ya es demasiado", subrayó la mujer.
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