Festejaron San Valentín en un hotel y los multaron por un insólito motivo

Una pareja se viralizó en las redes y varios medios del mundo por tener que pagar una multa de $436.000 debido a un particular motivo.

Los enamorados fueron identificados como Jamie Boultbee y Kaylie Hursthouse, quienes el pasado 14 de febrero decidieron festejar San Valentín y pasar la noche en un hotel de alojamiento por horas en Ashbourne, Reino Unido. Lo que no sabían era que una noche de amor y pasión podía terminar en una deuda millonaria.

De acuerdo con lo que publicó el diario británico The Mirror, la pareja había alquilado una habitación para pasar la noche y celebrar el amor.

Sin embargo, los empleados de “Moorlands Izaak Walton Hotel” tuvieron que llamar a la policía para que intervinieran en el cuarto de la pareja, ya que en reiteradas ocasiones el personal del hotel les pidió que no hicieran tantos ruidos porque molestaban a los demás clientes de las otras habitaciones.

Al parecer, los llamados de atención del personal no les importaron mucho y siguieron ocasionando ruidos mientras tenían relaciones sexuales. Frente a esta situación, la policía tuvo que acudir al establecimiento para ordenarles a los enamorados que se callaran.

Luego de la intervención policial, la pareja tuvo que enfrentar severas consecuencias por su comportamiento. Tanto el hombre como la mujer fueron citados en un tribunal y se declararon culpables de daños criminales durante la noche en que acudieron al hotel.

Ante la corte, acordaron que se les implementaría a la pareja una multa de 600 dólares por las molestias causadas a los otros huéspedes que tuvieron que ser reubicados en otras habitaciones debido a los ruidos que hacía la pareja. Así como también fueron obligados a pagar otros 600 dólares por los costos adicionales al romper una puerta durante su estadía.

Según los reportes de la policía y la fiscalía que se encargaron del caso, descubrieron que la mujer estaba “muy intoxicada” y con olor a alcohol.

La defensa de Mike Kimberley, abogado de la pareja, declaró que el hombre era alcohólico y su novia planeó la estadía en el hotel como un regalo de San Valentín. “La joven vio que sufría de depresión y pensó que era una buena idea irse a pasar una noche romántica. Estaban totalmente ebrios...”, explicó el abogado.

Según lo que se conoció en los medios británicos, el hombre tenía 33 condenas anteriores por 65 delitos, por tal motivo, recibió una sentencia condicional de 12 meses. Mientras que la mujer, quien aceptó estar apenada por sus actos, no contaba con antecedentes penales y solo recibió una pena de seis meses.