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La Mañana lagarto

Hallaron el hueso de un lagarto que convivió con los dinos en Neuquén hace 84 millones de años

El resto fósil fue encontrado hace varios años en el campus de la UNCo y estuvo perdido por tres décadas en un cajón de un museo en Buenos Aires.

Durante más de treinta años estuvo perdido en un cajón de un museo entre fragmentos de huesos. Nadie lo vio, a nadie le llamó la atención ese minúsculo hueso que después de una serie de estudios un grupo de paleontólogos identificó que se trataba de un resto fósil del primer lagarto terrestre del Mesozoico en la Patagonia. Un lagarto, de unos 25 centímetros de longitud, que convivió con los dinosaurios hace 84 millones de años en la Patagonia.

Martín Ezcurra, investigador del CONICET en el Museo Argentino de Ciencias Naturales (MACN), tuvo la oportunidad de ver este pequeño fósil, de un poco más de un centímetro. “Había pasado más de 30 años en un cajón repleto de huesos fragmentarios. A partir de allí, pudimos iniciar el estudio de este ejemplar”, contó el investigador en declaraciones a la Agencia de Divulgación Científica de la Universidad Nacional de La Matanza.

Los investigadores señalaron que el cráneo del primer lagarto del Mesozoico en la Patagonia fue hallado en el campus de la UNCo hace varios años.

Según indicó su colega, el investigador Agustín Martinelli el cráneo del lagarto fue hallado hace varios años en el Campus de la Universidad Nacional del Comahue (UNCo). ”Este espécimen proviene de rocas del Cretácico Superior de la Formación Bajo de la Carpa, expuestas en el Campus de la Universidad Nacional del Comahue, en la ciudad de Neuquén, en un yacimiento que se conoce hace más de 100 años y en donde se ha encontrado una gran variedad de dinosaurios, cocodrilos y serpientes”.

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Consultado por LMNeuquén, El paleontólogo del Museo de Ciencias Naturales de la UNCo, Juan Porfiri comentó que “quizás ese pedacito de hueso lo habría recolectado José Bonaparte del campus de la universidad y llevado a Buenos Aires para su análisis pero nunca se dieron cuenta que ese material podía ser de una nueva especie”.

“Quizás ese huesito lo habría recolectado José Bonaparte del campus de la Universidad Nacional del Comahue y llevado hace varios años a Buenos Aires para su análisis”, comentó Juan Porfiri, paleontólogo del Museo de Ciencias Naturales de la UNCo.

Los especialistas señalaron que los lagartos aparecen en el registro fósil antes que los dinosaurios. “Pero es mucho más difícil encontrar sus restos fósiles en rocas mesozoicas, subrayaron”.

El lagarto hallado recibió el nombre de Paleochelco occultato (“antiguo lagarto oculto”) por haberse mantenido inadvertido ante los ojos de los investigadores. “Espero que la descripción de Paleochelco incentive la búsqueda y estudio de más restos de lagartos terrestres en Argentina”, agregó Martinelli.

Por su parte, el investigador Federico Agnolin del MACN resaltó que “hace unos 84 millones de años, la Patagonia era muy distinta a lo que conocemos hoy, la enorme estepa, el enorme desierto que conocemos actualmente, en ese momento, era una superficie cubierta de bosques, de lagunas y, ahí, abundaba una gran diversidad de animales”.

Para Martinelli, quien se desempeña en la sección Paleontología de Vertebrados del MACN, el descubrimiento a partir de la limpieza de fósiles en la colección del museo "fue realmente inesperado“.

"Este descubrimiento nos muestra que las lagartijas estaban presentes con los dinosaurios en Argentina. Por otra parte, es uno de los lagartos más antiguos que se conocen de América del Sur”, explicó Federico Agnolin, investigador del Museo Argentino de Ciencias Naturales.

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La importancia del descubrimiento de esta nueva especie es "múltiple", afirmó Agnolin. "En primer lugar, hay que pensar que el registro fósil de lagartos y lagartijas es muy escaso en el mundo en contraposición de la gran diversidad que tenemos de lagartos vivientes, con más de 7 mil especies”. "Cualquier resto que exista de este linaje es importante para entender la evolución de todas las lagartijas”, sostuvo.

El especialista dijo que este primer hallazgo "no solo nos muestra que las lagartijas estaban presentes con los dinosaurios en Argentina, sino que también eran diversas. Por otra parte, es uno de los lagartos más antiguos que se conocen de América del Sur”.

Ezcurra agregó en declaraciones a la Agencia de Divulgación Científica de la Universidad Nacional de La Matanza que Paleochelco se asemeja a especies de lagartos que convivieron con los dinosaurios que se conocían de Asia, de América del Norte, de Europa, "lo cual nos habla de posibles antiguas conexiones faunísticas con aquellos continentes, por lo que este hallazgo tiene implicancias desde el punto de vista evolutivo, para entender el origen y la temprana radiación de los lagartos modernos”.

Pequeño lagarto desconocido

Hace 84 millones de años, en la Patagonia vivía una gran diversidad de dinosaurios, cocodrilos y otros reptiles como torturas, tuataras y serpientes. En el registro fósil se conocía una gran variedad de estos animales, pero, curiosamente, hasta ahora, no se había hallado ninguna de las especies de pequeños lagartos que debían estar presentes en ese ecosistema, explicaron los investigadores.

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