Inflación sin control: ¿Conviene hoy ahorrar en pesos o dólares?
Con los precios desbocados, los pesos que quedan en los bolsillos pierden poder de compra día a día. Que puede hacer un trabajador para intentar defender sus ahorros.
La semana que viene el Gobierno Nacional difundirá la inflación de febrero. Las distintas consultoras privadas anticipan que volvería a repetirse el valor de enero, que terminó en el 6%.
La mayor parte de los especialistas aseguran que febrero terminará entre 5,5% y 6,3% señalando que será un número clave para proyectar el cierre del semestre.
Pero en medio de toda esta discusión económica para definir, por décimas, cuanto terminaron de saltar los precios durante el mes pasado, está la gente con sus salarios totalmente pulverizados.
Para los pocos que todavía tienen capacidad de ahorro, los problemas también existen. Deben saber que hacer con los pocos pesos que les sobra para que no terminen siendo devorados por la inflación.
Para gran parte de la clase media, que todavía cuenta con algunos excedentes en sus bolsillos, las alternativas de ahorro se concentran en los tradicionales esquemas de compra de dólares o seguir en pesos con un plazo fijo. En mucha menor proporción existe una franja de este sector social que arriesga algo más, diversificando sus ahorros en bonos y acciones. Pero esto será para analizar en otra nota más adelante.
Concentrémonos en los primeros. ¿Conviene invertir en plazo fijo o ahorrar en dólares? Miremos la evolución que han tenido estas dos alternativas en el tiempo. Si un inversor colocó en un plazo fijo 1 millón de pesos el 15 de septiembre de 2022 y fue renovando automáticamente el capital e intereses, el próximo 15 de marzo habría logrado 1.435.000 pesos. Si hubiese invertido ese mismo capital en el dólar legal (MEP) hubiese logrado -proyectando a la semana que viene la paridad a 376 pesos- 1.325.000 pesos. Claramente el plazo fijo dejó una mayor rentabilidad; ganando 110.000 más que la inversión lograda con el dólar legal.
Esta misma tendencia se observa -con algo más de volatilidad- cuando se compara el tradicional plazo fijo con la evolución que tuvo el dólar blue o marginal, que es el que los pequeños y medianos inversores compran por fuera de los circuitos oficiales.
Inclusive si consideramos que la inflación proyectada para los últimos seis meses se ubicaría cercana al 40%, se podría anticipar que el plazo fijo también le ganó a la inflación.
Qué hacer a partir de ahora
En un año electoral es muy difícil poder hacer serias proyecciones. Y más aún en la Argentina donde la volatilidad de la economía se manifiesta con mucha más intensidad que en otros países.
La llegada de Sergio Massa al ministerio de Economía, a mediados del año pasado, logró cierta estabilidad en el mercado cambiario. Las estadísticas presentadas así lo confirman. Sin embargo, esa precaria estabilidad esta sostenida por un retraso en los tipos de cambio lo que genera distorsiones muy importante de los precios relativos de la economía.
¿Cuánto puede durar este esquema sin que explote? La última reprogramación de la deuda en pesos -por más de 7 billones de pesos- quita presión en el corto plazo a esta bomba de tiempo y busca llegar a las elecciones sin grandes sobresaltos en el mercado financiero.
Frente a este escenario, puede ser que un inversor tradicional piense que la estrategia de seguir en pesos es tal vez la más adecuada. Tal vez acierta, pero también es la más arriesgada teniendo en cuenta que si la reprogramación en pesos no tiene los efectos esperados volverán los problemas de volatilidad en el sistema financiero, y quienes se encuentren en esos momentos con pesos en su poder podrían sufrir pérdidas importantes.
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