Hija de Diógenes Álvarez y Carmen Rosa Astudillo., sobrina de don Gregorio Álvarez.
La localidad neuquina de Chos Malal ha sido cuna de importantes personalidades que enaltecen su historia, heredera de valientes hombres que instalaron la primera capital territoriana en esas tierras y que escribieron su historia con su tarea cotidiana. Claro ejemplo de ello es la señorita Juana Nelly Álvarez Juanita. Nació en Chos Malal un 8 de agosto de 1925, cuarta generación de la familia Álvarez, hija de Diógenes y Carmen Rosa Astudillo, docente por vocación. Es la mayor de cuatro hermanos, bisnieta de Transito Álvarez, el primer integrante de la familia en llegar a Chos Malal en 1880, sobrina de Gregorio Álvarez, primer maestro y médico nacido en estas tierras, un prócer de la historia del Neuquén.
Fue alumna de la histórica Escuela Nacional Nº 15, a la que volvió después de estudiar en Buenos Aires para ejercer como maestra, profesión a la que dedicó su vida. El magisterio lo cursó en el colegio Vasco Euskalechea de Lavallol, donde obtuvo el título de Maestra Normal Nacional. En 1946 cruzó las puertas de la escuela de Frontera, la misma donde hizo sus primeras letras, con impecable guardapolvo blanco y la misma emoción que cuando niña, para ejercer como docente en esa Institución.
Durante cuarenta y un años de entrega total a la docencia, con todo el bagaje del conocimiento de su sólida formación, pero fundamentalmente con cariño a sus alumnos, a los que tomó como sus hijos, a falta de los propios. Todos esos niños, hoy adultos, con familias, fueron depositarios de esa siembra de amor que Juanita les prodigó en las aulas, hasta su jubilación en 1987.
En nuestra comunidad recuerdan sus enseñanzas como una formación moral y ética que los puso con mejores aptitudes dentro de una sociedad que reclama, hoy como ayer, personas de bien y capacitadas para la vida comunitaria y solidaria. Fue una de las “maestras de antes” de esas que, junto a su propio librito, anteponía el ejemplo de su propio comportamiento en la vida. Según las entrevistas realizadas por el Archivo Histórico Municipal ella dedicó su tiempo a ayudar a los demás, más allá de una obligación laboral, sino también a sus alumnos, y sus familias para seguir estudiando, los cuales la recuerdan con respeto y cariño.
Además del valioso aporte que realizaba en forma permanente a la historia local, era una fuente de información fundamental en la reconstrucción de nuestra historia, no solo con la documentación que aportaba sino con las vivencias de la época. Se destaca la forma de conservación y mantenimiento que tiene la casa en la que residió, ya que perteneció a su padre, y que actualmente conserva su fachada original: fue una de las construcciones fundacionales de Chos Malal , y que hoy es el centro de atención de los visitantes.
Su silencioso trabajo es un ejemplo de vida para toda la comunidad de Chos Malal, en especial para nuestros jóvenes, que pudieron encontrar en Juanita una referencia a imitar. Juanita falleció el 4 de abril de 2022 a los 96 años en la ciudad que la vio nacer.
Agradecemos, como siempre, al incalculable aporte del Archivo Histórico de Chos Malal –a través de la señora Sandra Sobarzo- por proporcionarnos las historias de los habitantes chosmalenses y así poder visibilizar su historia.
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