Los principales líderes del mundo muestran en las redes sociales la relación que mantienen con sus animales como una forma de humanizar sus gestiones.
Buenos Aires
Cristina Fernández, Barack Obama, François Hollande y Vladimir Putin utilizaron las redes sociales para mostrarse junto a las mascotas de su familia. El fenómeno ya es global y las mascotas ganan protagonismo en el marketing político, como una forma de humanizar las cuestionadas gestiones de gobierno.
La semana pasada, la presidenta argentina se sacó una foto junto a su perra Lolita a bordo del Tango 01 antes de partir a Santa Cruz para pasar Año Nuevo. La publicación generó una oleada de críticas, que Cristina Fernández supo capear recordando que muchos de sus colegas hacen los mismo con sus mascotas.
De hecho, hizo referencia al presidente de Estados Unidos y sus perros, los cuales tienen una cuenta oficial en Facebook con más de un millón de seguidores.
Es más, parte de la tradicional agenda oficial de los presidentes estadounidenses es la foto con sus mascotas.
Uso político
Por estos días, y mientras atraviesa una crisis de popularidad, el mandatario galo, François Hollande, exhibió a la sociedad francesa a su perra labrador, similar al que tenía su predecesor François Mitterrand.
La movida, diseñada por los especialistas de marketing político de Francia, lo favoreció y mejoró algunos puntos en su alicaída imagen.
“Hace mucho tiempo que los animalitos tienen un lugar en el gran ‘show’ de la comunicación política”, aseguró el periódico parisino Le Monde.
En Francia, varios ex mandatarios impusieron su gusto por las mascotas. Nicolas Sarkozy tuvo tres perros durante su mandato que le causaron al Palacio Elíseo varios miles de euros de gastos.
El uso político de las mascotas tuvo una exótica versión: el tigre del presidente ruso Vladimir Putin. El extravagante mandatario adoptó al felino como su fiel amigo y se sacó fotos con unos cachorros.
Las mascotas son incluso un regalo diplomático frecuente. Los chinos, por caso, acostumbran regalar osos panda.
Aunque es poderosa y tiene una buena imagen, Angela Merkel prefiere no posar con perros, es que quedó traumatizada por una mordedura y los prefiere lo más lejos de ella posible.
Dejá tu comentario