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La Mañana barda

Las "runners" que buscan cuidar la barda del boom petrolero

En Centenario, tres hermanas y amigas del grupo "Bardas Mix" que busca declarar área protegida al trazado natural. Con cartelería protegen la flora y fauna.

La barda ya no es más ese lugar anónimo donde durante años se podía apreciar el paisaje de un extenso jarillal mezclado con basura y cielos interminables. En estos días, esta típica geografía en la meseta corre el peligro de extinguir parte de su flora y fauna, por el auge de los loteos y las industrias que se instalan para Vaca Muerta.

Con este espíritu, un grupo de mujeres caminantes y corredoras, ahora también llamadas “runners” se propuso revalorizar ese espacio, cuidarlo y, sobre todo, instar a que no avancen más las urbanizaciones sobre los trazados deportivos.

Se trata del grupo Bardas Mix de Centenario que pretende desde hace unos meses impulsar el proyecto “Nuestra barda nuestro espacio”, con el objetivo de proteger toda la zona. Y la idea es presentar la iniciativa al Concejo Deliberante el año que viene para declarar un polígono como área protegida.

En Centenario hay decenas de grupos que corren por la meseta, un lugar que, además, se está volviendo inseguro. Después de la pandemia florecieron amistades alrededor de las caminatas grupales, y los corredores pueden verse como hormigas para quienes transitan por la Ruta 7.

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La barda de Centenario, a la altura de El Picadero. Hay industrias que cortan el paisaje.

La barda de Centenario, a la altura de El Picadero. Hay industrias que cortan el paisaje.

“Hay mucha basura por todos lados, los carteles gigantes de la publicidad, los tiran el lugar de llevárselos. Y con este proyecto la intención es que sea área protegida, porque es la única manera que se la va a cuidar”, expresó a LM Neuquén Sonia Accordini, profesora de Educación Física y una de las integrantes del grupo.

El proyecto es similar a las áreas protegidas que tienen Neuquén capital, como Parque Norte, donde la Municipalidad reacondicionó senderos para evitar la depredación de la flora, por ejemplo, por el avance del circuito de motocross.

Pero en Centenario el tema es distinto. Hay industrias instaladas al costado de la Ruta 7 e incluso, un galpón gigante de una empresa de transporte que parece romper con la armónica geografía del lugar, en la zona de El Picadero.

Las mujeres se dedicaron por motu propio, a hacer cartelería para proteger el medio ambiente. “No me cortes”, dice una de ellas, por los árboles y “no tirar basura”.

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Son varios grupos de corredores, caminantes, hombres y mujeres que todos los días salen a la barda de Centenario.

Son varios grupos de corredores, caminantes, hombres y mujeres que todos los días salen a la barda de Centenario.

Los carteles son parte del trazado de los corredores, desde la calle José Franzo, que sube al nuevo Parque Industrial, hasta la zona de la ermita de la Virgen de Luján, que se puede ver a lo alto, en el sector del ex peaje.

Milagros Aravena también es parte del proyecto y hace cinco años que sale a caminar por las bardas. “Veo que año a año han ido sacando parte de la barda. En la pandemia hicieron una cantera y ahora comenzaron a tirar basura que la queman a cielo abierto”, contó la mujer, de la experiencia de caminar la geografía de la meseta, donde se encontró con este tipo de inesperadas sorpresas.

Dijo también que durante años “se ha ido loteando la barda”, por eso pretende que “se haga un resguardo de la misma y que se la denomine como un espacio natural y recreativo”.

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Los carteles en la barda y El Picadero que colocaron las mujeres para proteger el medio ambiente.

Los carteles en la barda y El Picadero que colocaron las mujeres para proteger el medio ambiente.

Zulma Accordini también es otra de las corredoras del grupo, jubilada como profesora de Educación Física que está preocupada por el estado ambiental de la meseta en Centenario.

“Queremos que estos espacios no se pierdan por el interés y el egoísmo de muchos políticos, sin importarles lo que realmente valen para todo lo que podemos hacer, como actividades recreativas, ciclismo, trekking o motocross. Pero también es importante conservar la flora y fauna de este lugar y queremos que se le de relevancia que tiene que tener”, sostuvo la deportista.

La mujer subrayó que el furor por los corredores en la barda y las actividades física no nacieron en la pandemia. Por el contrario, tiene más de 20 años.

“Se usaba es espacio de El Picadero para llevar a los chicos de la primaria para hacer actividades recreativas y los cierres de los secundarios también eran en ese lugar. Pero por el progreso y el deterioro del lugar, no fuimos más”, indicó e hizo una invitación a los corredores de motos, los de bicicletas o cualquiera que quiera cuidar la barda, para que se sumen al proyecto de las mujeres que ya son las guardianas de la meseta.

El bello paisaje natural

Conservar el paisaje y la belleza que tienen las bardas, el color arcilloso y el olor a jarilla después de una lluvia, es otra de las metas del grupo de corredoras. No es algo insólito. Desde hace tiempo que l comunidad es testigo muda de los cambios en la geografía, en nombre del desarrollo.

“Me integré hace poco del trekking de la barda. La idea del proyecto en el fondo es el compromiso para Centenario de declararlo área protegida”, indicó Adriana Accordini, hermana de Zulma y Sonia, quien integra también Bardas Mx junto a Milagros Aravena y Fabiola Fonrouge.

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La flora y fauna de la barda, desde jarillales hasta lagartijas.

La flora y fauna de la barda, desde jarillales hasta lagartijas.

Adriana es empleada municipal jubilada de vasta experiencia administrativa y contó que el proyecto se lo comentó a la dirección de Medio Ambiente de la Municipalidad de Centenario, uno de los sectores clave para dar el visto bueno a la conservación de parte de la meseta.

“Esta iniciativa la llevé al municipio y las ingenieras se mostraron muy interesadas en colaborar y de ver la posibilidad de que se declare área protegida, no sólo para las tareas recreativas y deportivas sino también para la conservación de las especies autóctonas”, indicó la mujer jubilada y deportista.

Y acotó: “Queremos que el paso del tiempo y el desarrollo no destruya la belleza de las bardas de nuestra ciudad”.

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