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La Mañana abusos sexuales

Le negaron la probation a un jardinero que abusó de una niña

El hecho ocurrió en 2012 y la víctima es hoy adolescente. La salida solicitada por la defensa implicaba que el abusador no sería condenado.

Un jardinero admitió haber abusado de una niña de 6 años, hija de unos clientes, 10 años atrás. Lo hizo luego de que un juez le negó su pedido de acceder a una suspensión de juicio a prueba, lo que implicaba que no se lo condenaría ni se lo registraría como abusador en el registro provincial.

Según informaron desde el Ministerio Público Fiscal, el hecho por el que se encontraba acusado el hombre era un abuso ocurrido en 2012, en circunstancias en que, mientras se encontraba en una vivienda realizando tareas de jardinería, había presuntamente abusado de una niña de seis años, hija de la familia propietaria y quien se encontraba jugando afuera.

Dada la naturaleza de los hechos detallados por la víctima, hoy adolescente, se le otorgó la calificación de abuso sexual simple. Lo cierto es que las pruebas para avanzar a juicio estaban, pero las partes hicieron pedidos para dar por concluido el proceso más rápido.

En una audiencia realizada esta semana, la defensa explicó que pretendía que el imputado acceda a una suspensión de juicio a prueba, salida alternativa que implica que no se lo condene ni se lo registre como ofensor sexual en el Registro de Identificación de Personas Condenadas por Delitos contra la Integridad Sexual (RIPeCoDIS).

Si bien se trataba de un hecho con una expectativa de pena baja, el fiscal del caso Manuel Islas se negó a compartir la petición y recalcó la necesidad de, frente a un caso de violencia sexual, obtener un pronunciamiento judicial, por lo que con el acuerdo de todas las partes y de la víctima, propuso en su lugar proceder a un juicio abreviado.

“Garantías en un proceso penal también tienen las víctimas: de que el Estado les brinde una tutela judicial efectiva y a saber la verdad de los hechos que ella denunció, a través de un pronunciamiento jurisdiccional”, apuntó Islas, en referencia a la necesidad de llegar a una sentencia.

En contraste con la presentación de la defensa, el fiscal propuso la realización de un juicio abreviado con la imposición de una pena de un año de prisión en suspenso. “Para la víctima es algo sumamente importante, porque no solo quiere la declaración de responsabilidad, sino que, como adolescente, esto le permite dar vuelta la página”, sostuvo el querellante particular, en respaldo al planteo fiscal.

Tras escuchar a las partes, el juez de garantías hizo lugar a la propuesta fiscal, declaró la responsabilidad penal del imputado por el delito de abuso sexual simple e impuso la pena solicitada. También ordenó, tal como ocurre con los delitos contra la integridad sexual, la inscripción inmediata del abusador en el RIPeCoDIS.

Durante dos años, el condenado deberá fijar residencia, presentarse cada cuatro meses ante la Dirección de Población Judicializada, y tendrá prohibido contactar por ningún medio o acercarse a menos de 300 metros de la víctima y de su entorno cercano. Si no cumple las pautas o si comete un nuevo delito, la pena pasará a ser efectiva.

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