Lo diferente despierta lo peor del inconsciente colectivo

Por José Lumerman
Psiquiatra. Dir. del Instituto Austral de Salud  Mental de Neuquén

Para un adolescente, el mundo social es casi tan importante como el mundo familiar. El mundo social le permite realizar la salida del hogar de la familia de origen y pasar a la adultez.
Cuando un adolescente es atacado por su entorno social, como la escuela o el colegio, es factible que se genere una depresión reactiva. En el caso de las depresiones, es frecuente que entre otros síntomas se manifiesten ideas de suicidio debido a la autoestima baja, porque se genera por la identificación con el agresor confirmando que es “una gorda”, “una lesbiana”, como le dicen, perdiendo capacidad para defenderse.
La agresividad se ha instalado en la cultura dominante como natural y se manifiesta en todos y entre todos los grupos etarios, ya sean adultos, adolescentes o niños. La agresividad es un problema psicosocial en Argentina.
Considero que el sadismo y la agresividad pueden incrementarse cuando una chica o chico son homosexuales, debido a las características machistas prejuiciosas instaladas en nuestra sociedad y cultura. Entonces lo diferente despierta lo peor del inconsciente colectivo. Por eso creo que no es algo escindido y aislado lo que le pasa a nuestros jóvenes, es una muestra siniestra de lo que nos está ocurriendo como cultura, sociedad y comunidad.