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La Mañana justicia

"Se hizo justicia y ahora podemos cerrar esta etapa"

Lo dijo la mamá de Luciano Fuentes tras la condena al asesino dictada el viernes.

Casi un año y medio pasó desde el trágico crimen de Luciano Fuentes, el niño del barrio Peñi Trapún que quedó en medio de una balacera cuando jugaba en la vereda de su casa, en octubre de 2019. A pesar de la larga espera, tras cinco días de juicio, finalmente la familia obtuvo la justicia que pedía: la condena de Diego "Neneo" San Martín, el autor del disparo que acabó con la vida del niño.

Sin embargo, ahora inicia un proceso mucho más largo, el duelo para aceptar la pérdida de Luciano.

Yereni, madre del niño, habló con LM Neuquén y expresó que finalmente siente paz.

"Todavía no puedo aceptar que él ya no esté, no puedo ir a verlo al cementerio porque me desespero y quiero tenerlo conmigo. Pero sé que hay que seguir adelante, tengo que pelearla por mis hijas, y yo no quiero que ellas crezcan con rencor. Ahora que se hizo justicia, podemos cerrar esta etapa", afirmó.

“En este barrio, la violencia es algo de todos los días. Este es un caso que nos marcó a todos y creo que este fallo sin duda va a marcar un antes y un después”. César Omar Pérez. Querellante particular de la familia de Luciano

Por otro lado, sabe que la situación en el barrio no cambiará aunque el asesino del niño esté preso, y eso le provoca temor de volver a pasar por algo similar.

"Yo no tengo miedo por mí, pero sí por mis hijas y mi familia. No me quiero quedar, pero para tener nuestra casa falta un montón", admitió, e indicó: "Habíamos pensado levantar la casa ahí, en ese tiempo estaba Luciano y él ayudaba. Hay historia ahí, recuerdos buenos y malos".

“Yo tengo miedo de que estas personas tomen represalias porque sabemos que las protege el Estado y hay plata de por medio. Si nos pasa algo, ellos son responsables”. Yereni Fuentes. Mamá del niño asesinado, Luciano

Por otro lado, tanto ella como su representante, el abogado César Omar Pérez, agradecieron el acompañamiento de la gente a lo largo del debate ante el jurado popular, apoyo que se hizo sentir tanto fuera de la sala de audiencias y a través de las redes.

"Siempre que uno va a juicio, la decisión pasa a ser de otro, y aunque hagas el mejor de los trabajos, el otro puede advertir situaciones que uno no. Fue un fallo que esperamos con todas las ganas y la fuerza, y sentía todo el peso de Cutral Co y Plaza Huincul pidiendo justicia también", expresó el querellante, quien admitió que los minutos de espera fueron tortuosos. Su trabajo también mereció los elogios y el enorme agradecimiento de la familia.

Luego de la tensión, otra de las personas que celebró junto con Yereni fue un amiguito de Luciano, el niño que el día del crimen jugaba con él en la vereda.

"Cuando llegué a mi casa, él era el único que me estaba esperando. Su mamá me contó que estuvo toda la semana pendiente de que se hiciera justicia por su amiguito", confió, y deseó que esta condena les permita cerrar el triste capítulo.

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