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Los problemas respiratorios son el 30% de las consultas en las guardias

El hospital Heller recibió cerca de mil pacientes con afecciones en las vías respiratorias durante el mes de julio. También llegan a la guardia por causas violentas, patologías banales y complicaciones de cuadros crónicos.

Los problemas respiratorios fueron tradicionalmente el principal motivo de consulta médica durante los meses de invierno. Sin embargo, la aparición del coronavirus transformó la demanda de las guardias de hospitales y clínicas, que comenzaron a recibir casos de COVID casi de manera exclusiva durante la primera y la segunda ola de contagios, y que hoy reciben un 30% de pacientes con problemas respiratorios y reparten el resto entre patologías banales, causas violentas y complicaciones de enfermedades crónicas.

Durante los meses de invierno previos a la pandemia de coronavirus, el grueso de los motivos de consulta respondía a afecciones respiratorias como faringitis, sinusitis, riñitis, cuadros de gripe y complicaciones derivadas de estas enfermedades, como la neumonía. Este año, en cambio, en la guardia del Heller se notó un número alto de afecciones respiratorias, pero que no representan una cifra tan significativa como la de los años pre pandemia.

Según las estadísticas del hospital, el 42% de las consultas de junio y 30% de las atenciones de julio fueron motivadas por afecciones respiratorias, lo que representa un total aproximado de 1050 casos en un mes. Entre ellos se cuentan tanto los casos COVID como los no COVID que, en un 90%, requirieron de atención o seguimiento ambulatorio pero no motivaron una internación.

"Tuvimos 30 o 35 casos por día de afecciones respiratorias que en su mayoría eran casos positivos de COVID, aunque también encontramos otros virus que causan síntomas similares pero que luego dan resultados negativos en las pruebas, porque hay otros virus que participan también la patología respiratoria", detalló Víctor Noli, director de este centro de salud.

Estacionamento-del-Hospital-Heller-página-12.jpg

Por otra parte, aclaró que la mayoría de las consultas en las guardias son motivadas por otras patologías que son catalogadas como banales según la terminología médica. Entre ellas se cuentan los dolores abdominales, las gastroenteritis y las infecciones urinarias, afecciones que llegan a las guardias porque no existen otros mecanismos de acceso a la atención médica en este contexto de pandemia.

Por otro lado, también nutren la consulta aquellos pacientes que registran complicaciones a partir de cuadros crónicos, como diabetes. Noli explicó que muchas personas desistieron de hacerse sus chequeos de rutina a partir de las restricciones o por miedo a contagiarse de coronavirus, por lo que no cumplieron con los pasos necesarios para detectar complicaciones de manera precoz.

AM Hospital Heller colapsado y la espera de una cama covid (12).jpg

El profesional agregó que incluso en los meses de aislamiento más estricto se garantizó el acceso de estos pacientes a su medicación, por lo que no hubo inconvenientes por la interrupción de uso de fármacos específicos. Sin embargo, detalló que la falta de chequeos causó que algunos pacientes crónicos estaban en buenas condiciones y otros tenían estados más deteriorados, por lo que fue necesario intervenir con una internación.

Noli detalló que este tipo de pacientes, con casos más graves de diabetes o con problemas de accidentes cerebro vasculares, son los que engrosan la ocupación de las camas de internación dentro del centro de salud. Según el último parte del Ministerio de Salud de la provincia, en la actualidad no hay problema de falta de camas para las personas que requieren ser internadas por COVID, ya que la ocupación es del 69% en las unidades de terapia intensiva de toda la provincia.

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