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La Mañana Nicaragua

Nicaragua: la Policía arrestó a un obispo crítico del gobierno

Tiene arresto domiciliario. Está acusado de organizar "grupos violentos" en contra del gobierno de Daniel Ortega.

El obispo de Matagalpa, Rolando Álvarez, quien permaneció retenido durante dos semanas en la curia acusado por el Gobierno nicaragüense de organizar "grupos violentos", fue trasladado este viernes a Managua y colocado bajo "resguardo domiciliar" en una locación desconocida, informó la Policía en un comunicado.

"El señor obispo se mantiene en resguardo domiciliar en esta ciudad capital", expresó la Policía, aunque no precisó de quién era el domicilio.

"Ha podido reunirse con sus familiares esta misma mañana", agregó, según la agencia de noticias AFP.

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La entidad explicó que el religioso fue trasladado desde Matagalpa (norte) a Managua "con respeto y observación de sus derechos".

Más temprano, la diócesis de Matagalpa había informado que la Policía había ingresado a su sede y se había llevado al obispo.

Durante la madrugada, la "Policía del régimen de Daniel Ortega allanó la curia episcopal de la diócesis de Matagalpa donde desde hace 16 días se encontraba en casa por cárcel (arresto domiciliario) el obispo, monseñor Rolando Álvarez, junto a cinco sacerdotes y tres laicos", reportaron en redes sociales medios de la iglesia católica.

Fuentes ligadas a la iglesia informaron al diario local La Prensa que tras el asalto a la curia episcopal, que habría ocurrido alrededor de las tres de la mañana, la policía se llevó a todas las personas que se encontraban allí.

Además de monseñor Álvarez, estaban en el lugar los sacerdotes José Luis Díaz y Sadiel Eugarrios, primer y segundo vicario de la catedral San Pedro, respectivamente.

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También Óscar Escoto, párroco de la iglesia Santa María de Guadalupe; Ramiro Tijerino, rector de la Universidad Juan Pablo II y encargado de la parroquia San Juan Bautista, quien padece de diabetes, y el padre Raúl González.

Álvarez estaba retenido en su curia junto a una decena de personas desde el pasado 4 de agosto.

La reclusión del obispo ocurrió días después de que denunciara el cierre por parte de las autoridades de cinco emisoras católicas y exigiera al Gobierno respeto a la "libertad" religiosa.

La policía anunció que la diócesis de Matagalpa, en el norte del país, es investigada por intentar "organizar grupos violentos" e incitar al "odio" para "desestabilizar al Estado de Nicaragua".

"Nosotros estamos en las manos de Dios", expresó el prelado este jueves, en un mensaje de agradecimiento por las muestras de solidaridad desde variados sectores ciudadanos, en medio de crecientes tensiones entre el clero y el Gobierno de Ortega, un exguerrillero de 76 años que se mantiene en el poder desde el 2007, amparado en tres reelecciones sucesivas.

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La última fue en noviembre de 2021, con sus opositores presos o exiliados y en medio de cuestionamientos internacionales.

El presidente acusa a los obispos de "golpistas" por apoyar las protestas opositoras que pidieron su dimisión en 2018.

En medio de la crisis, la Iglesia intentó en 2018 y 2019 mediar un diálogo entre el Gobierno y la oposición.

Ortega reprochó a los prelados haber recibido una propuesta opositora que buscaba resolver la crisis adelantando los comicios de 2021 para recortar su período presidencial.

Desde entonces, las relaciones fueron de mal en peor: este año hubo cierre de medios católicos, entre ellos el canal de la Conferencia Episcopal, y la reciente detención del sacerdote Oscar Benavídez, sin que se conozcan las razones.

También se ilegalizó a la Asociación Misioneras de la Caridad, de la orden de la madre Teresa de Calcuta, que abandonó el país en julio.

En marzo ya había sido expulsado el nuncio apostólico, Waldemar Sommertag, quien participó en 2019 en las negociaciones entre Gobierno y la oposición.

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