Desde el área de Defensa Civil informaron que tienen equipamiento para combatir el fuego, pero recordar que es importante reforzar la prevención y no hacer fogones en lugares no permitidos.
El accidente de un niño de 10 años, que sufrió graves quemaduras al intentar apagar un fogón abandonado en un camping, encendió las alarmas sobre la importancia de hacer un uso responsable de las fogatas en los puntos cordilleranos. En medio de una ola de calor, con lluvias escasas y altas temperaturas, resulta fundamental trabajar en la prevención para evitar que se desate un incendio forestal.
Martín Giusti, subsecretario de Defensa Civil y Protección Ciudadana de la provincia, ofreció una entrevista a LU5 donde repasó cómo trabaja su organismo, junto a otras oficinas, con el objetivo de evitar o combatir con rapidez cualquier incendio que puede dañar la flora nativa de Neuquén.
"Primero que nada se trabaja de forma mancomunada con distintos organismos de la provincia para ir trabajando con el área de turismo, porque hay muchos turistas recorriendo la provincia que no están informados y hacen fogones en lugares no permitidos", señaló el funcionario y agregó: "La gente de Manejo del Fuego trabaja en esa contención, en campañas de comunicación, colocan cartelería, en distintos bosques de la provincia, que indica que no hay que iniciar fogones".
Giusti recordó que es importante respetar la cartelería y no hacer fuego en lugares no permitidos. Cuando se hacen asados o fogones en los campings que sí están habilitados, se aconseja diseminar las brasas y asegurarse de que estén totalmente apagadas antes de retirarse del lugar. Si bien se trabaja en la comunicación para que los propios visitantes sepan manejar el fuego, estos puntos habilitados también tienen recorredores, que verifican que no haya riesgo en los fogoneros.
Con respecto al accidente de Junín de los Andes, el funcionario recomendó: "Siempre hay que tener pocas cenizas para apagarlos, echar agua y hierve rápidamente, desde afuera hacia adentro porque en el medio está concentrado el calor. O dispersar las cenizas o brasas, esperando un ratito". Agregó, además: "Se le puede tirar tierra, pero conviene hacerlo cuando esté apagado".
Aunque la prevención es la mejor forma de preservar los bosques, la Provincia cuenta con equipamiento para combatir los incendios que se desatan. Así, cuenta con una avioneta que hace sobrevuelos de reconocimiento ante los avisos de pequeños incendios y humos. Con esta aeronave verifican la gravedad del fuego y si es necesario convocar refuerzos.
Para combatir las llamas, cuentan con dos aeronaves de la provincia, además de un helicóptero de Nación que tira hasta 10 mil litros de agua. "Nos sirve de sobremanera, es el que estuvo ocupado en el incendio de El Bolsón", dijo Giusti y agregó que se solicitó su guarda en Chapelco porque no había lugar disponible en el aeropuerto de Bariloche. "Fue muy requerido porque se usó también para los incendios del Delta", agregó.
Si bien este equipamiento permite combatir las llamas de forma veloz, las condiciones climáticas suelen complicar el accionar de los brigadistas y así, en muchas ocasiones, la extinción del incendio llega demasiado tarde, cuando ya se perdieron muchas hectáreas de vegetación. Cuando los bosques se consumen, lleva muchos años poder restaurarlos.
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