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Neuquén: perlas históricas desempolvadas en ordenanzas viejas

Las normas antiguas reflejan sueños y prejuicios de la Neuquén de antaño. Un equipo comenzó a revisar la primera tanda de 519 ordenanzas.

Un grupo de asesores y concejales empezó a revisar ordenanzas antiguas para determinar si perdieron vigencia con el paso del tiempo. Al desempolvar normas de casi medio siglo, encontraron varias perlitas históricas, como la creación de un monumento en honor al presidente de facto Eugenio Aramburu o la curiosa donación de una Caperucita Roja tamaño natural para decorar la plaza Güemes.

Esos documentos se conservarán como testimonio de los prejuicios, inquietudes y sueños de las primeras generaciones de neuquinos.

La revisión de las ordenanzas viejas fue una propuesta de los concejales del PRO, Marcelo Bermúdez y Mario Lara.

La presidenta del cuerpo, Claudia Argumero, creó un equipo de trabajo, que empezó a revisar una primera tanda de 519 normas antiguas, desde la número 1 en adelante.

Derrotero

Hasta el viernes pasado, habían llegado a la mitad. “Ahí surgió como inquietud que hay ordenanzas que tendrían que formar parte de un digesto histórico de la ciudad, más allá de derogarlas, porque hablan a las claras del pensamiento de su época”, contó Bermúdez.

Dijo que, aunque perdieron valor legal, “son parte de una historia de la ciudad, que quizás se desconoce”.

Señaló que la que más le llamó la atención es una norma que permite otorgar la licencia de conducir a adolescentes “si su madre queda viuda; cuando hoy sería impensado que ella no pueda manejar”.

2700 ordenanzas de carácter general está vigentes hoy en Neuquén. Hay también otras 5 mil normas que regulan situaciones particulares. Al menos un tercio de esa legislación quedó desactualizada, por eso se inició un proceso de revisión que llevará meses.

El bronce para un represor

Otra de las perlas históricas es la ordenanza 1595 de 1980, aún vigente, que ordena levantar un busto en honor al “Ex Presidente de la Nación, Teniente General Don Pedro Eugenio Aramburu”. La redacción original es así, con mayúsculas, y se omite mencionar la participación del homenajeado en el golpe del 55 o su secuestro y muerte en manos de la agrupación Montoneros

La estatua de Aramburu debía emplazarse sobre la Avenida Argentina, en la plazoleta donde hoy está el monumento a Rodolfo Walsh; un agravio post mortem para quien tomó el poder con la consigna de “desperonizar el país”.

Otra ordenanza que marca un hito histórico es la 1353 de 1977, también vigente, que avala un convenio del Municipio con Entel, la antigua empresa estatal, para extender la red telefónica de la ciudad hasta “el complejo habitacional Alta Barda”.

En ese momento, la obra era sinónimo de progreso y avance tecnológico a un barrio periférico.

300 normas que regulan la actividad comercial e industrial dentro de la ciudad. Junto con la revisión de ordenanzas antiguas, el bloque del PRO intentará compilar toda la legislación de las últimas décadas en un único código comercial.

Caperucita

Otra de las normas antiguas, la 1035 de 1974, aprobó la donación de “una estatuilla réplica de Caperucita Roja de tamaño natural”. Fue un regalo de Neuquén TV, la primera empresa dueña de Canal 7, y tenía como destino la plaza Güemes, pero no llegó nunca. Aún es un misterio qué pasó con la figura infantil que, como en el cuento, se perdió en el camino.

El plan del equipo que descubrió esas ordenanzas históricas es armar un digesto especial en la página web del Concejo Deliberante de la Ciudad de Neuquén, para que tanto los historiadores como los estudiantes de las futuras generaciones conozcan de primera mano cómo era la capital provincial del siglo pasado.

Un picnic para historiadores

Si prospera la idea, el Concejo Deliberante podría abrir al acceso público, mediante un digesto, las normativas antiguas sancionadas por ese cuerpo en la relativamente breve historia constitucional de la capital. Será a través de un soporte digital en internet.

1958 fue el año inaugural del Concejo Deliberante, 54 años después de la fundación de Neuquén. La ordenanza 1 se sancionó el 10 de mayo de 1958. Establecía una moratoria de multas y tasas, a pedido del primer intendente elegido por voto popular, Víctor García.

En 1958 se disponían increíbles requisitos para sacar el carnet de conducir.

-> Disposiciones machistas y subas secretas de sueldos

Una de las ordenanzas históricas más curiosas es la número 7, de julio de 1958, que establece un permiso excepcional a menores de edad para conducir cuando la madre queda viuda o el padre tiene algún impedimento. Sin afirmarlo en forma explícita, da por sentado que una mujer adulta no es capaz de manejar un auto.

A los asesores y concejales que trabajan con las ordenanzas antiguas les llamó la atención esa excepción por la fuerte carga de machismo que contiene. La ordenanza crea una licencia especial de conducir para menores de 18 años “en casos de excepción tales como hijo único de madre viuda o padre impedido”. Entre los argumentos, destacaron que era una medida de “indudable proyección social”, porque algún varón tiene que usar el auto para asegurar el sustento.

La ordenanza se derogó dos años después, en 1960, pero no porque alguien haya elevado la voz en favor de las mujeres, sino porque los concejales descubrieron “una cantidad excesiva de permisos a menores de edad”. En la norma que la eliminó, los ediles se quejan de los “abusos” por parte de los adolescentes, que claramente aprovecharon la excepción para manejar aun cuando sus madres tuvieran marido.

Entre las perlitas que hallaron en el Concejo con las ordenanzas antiguas, hay una norma de 1974 que revela que los ediles de aquel entonces se aumentaron el sueldo en una sesión secreta, a espaldas de los vecinos.

Los concejales solo pueden sesionar en secreto para tratar un tema sensible a la opinión pública. Parece que, en diciembre de 1974, los legisladores consideraron que el aumento de sus dietas cumplía ese requisito. Así se votó la ordenanza número 1060, que estableció un monto de ocho mil pesos mensuales para cada concejal y nueve mil para el presidente del cuerpo, casi el doble de lo que venían cobrando.

En la norma no se habla de sueldos o dietas, sino de “indemnizaciones”.

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