Piratas del asfalto asaltaron a un camión de cemento y se alzaron con $3 millones

Un camionero que transportaba cemento desde Zapala se llevó el susto de su vida al ser prácticamente secuestrado por piratas del asfalto en la Ruta Nacional 22. Los delincuentes se alzaron con todo el cargamento y cubiertas del vehículo, para luego abandonarlo en el acceso a Cutral Co. La Policía ya pudo dar con el botín y sigue tras los ladrones.

Según relató el comisario inspector Sergio Vega, a cargo de la Dirección de Seguridad Interior de Cutral Co y Plaza Huincul, todo ocurrió el martes por la mañana y tuvo como víctima a un camionero oriundo de General Roca, quien trasladaba pallets de cemento desde Zapala a la capital neuquina para la empresa Carlos Isla.

"Tomamos conocimiento alrededor de las 9:30, a través de un camionero que dio aviso de que se encontraba sobre la vera de la Ruta Nacional 22, en cercanías al ingreso de Cutral Co, ingresando desde Zapala. Nos dijo que cargó la mercadería en Loma Negra -unos 17 pallets de cemento a primera hora del día y, alrededor de las 7, salió de Zapala con destino a Neuquén, donde tenía que realizar la descarga", informó Vega a LMN.

No obstante, siendo alrededor de las 8, y aproximadamente unos 10 kilómetros antes de llegar a la comarca, "un vehículo negro lo interceptó sobre la ruta y es allí donde le hacen detener la marcha por un supuesto problema con su carga".

Ante las señas de las personas, el conductor del camión se detuvo para descubrir qué ocurría y fue encañonado por dos hombres que se acercaron a su puerta cuando éste se disponía a descender del transporte. "Lo apuntan con armas, lo reducen en el interior del camión, lo hacen cubrirse con una frazada y lo dejan ahí en el habitáculo", contó Vega.

Los delincuentes claramente habían trazado un plan, el cual al parecer completaron sin problema. Ambos subieron al vehículo y tomaron el mando, para avanzar hasta un lugar acordado con sus cómplices. Allí, el camionero aseguró escuchar que alguien operaba un autoelevador en el exterior, con el que habrían descargado la mercadería del camión. Luego, retomaron viaje.

Minutos más tarde, el camión volvió a detenerse y allí la víctima escuchó cómo extraían las cuatro cubiertas auxiliares del camión con una herramienta.

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Finalmente, el camión avanzó otro poco hasta que se detuvo por última vez. Los delincuentes lo amenazaron para que se quedara en el lugar y le indicaron que otra persona llegaría al cabo de unos minutos para brindarle instrucciones. Este tercero nunca llegó.

El camionero estimó, al relatar todo a los policías, que estuvo unos 40 a 45 minutos con su rostro cubierto esperando como se le había indicado. Hasta que finalmente, le ganó al temor y, aceptando que probablemente nadie llegaría, se destapó, vio que se encontraba en el ingreso a la localidad y llamó a la Policía, con su celular. Es que los delincuentes no robaron ninguna de sus pertenencias.

Personal de la Comisaría 15 asistió al hombre e inició de inmediato las primeras tareas investigativas, que en pocas horas permitieron ubicar las cuatro cubiertas sustraídas en una gomería de la ciudad y los 17 pallets de cemento en el depósito de un corralón, un botín cuyo valor asciende a los 3,5 millones de pesos, según detalló el comisario. Aún así, los investigadores siguen abocados al hecho y por ello se evitó entrar en más detalles.

Vega sí adelantó que se continúan reuniendo indicios para solicitar diligencias en busca de los autores y el vehículo que manejaban.

Afortunadamente, la víctima no fue lesionada dado que cumplió con todas las instrucciones de sus captores, y más allá del susto, se encuentra bien.