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La Mañana SENASA

Quería hacer 2000 kilómetros en camión con un centenar de "costillares VIP"

Un camionero traía la carne desde Buenos Aires con destino a Esquel, a pleno sol y sin refrigeración. El producto venía mezclado entre paquetes de yerba.

Alrededor de 2600 kilos de carne con hueso, de “costillares VIP”, fueron decomisados por el Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa), cuando un camionero pretendía cruzar el control en la ciudad de 25 de Mayo, La Pampa.

Según supo LMNeuquén se trató de un vehículo proveniente de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA) y que tenía como destino final a la localidad de Esquel, en Chubut. El camión no tenía sistema de cadena de frío, y luego fue confirmado oficialmente por el Senasa.

El decomiso ocurrió este jueves por la mañana cuando personal de Senasa paró un camión con semirremolque, que traía mercadería de la ciudad porteña y escondido con un nailon negro. En total eran 146 costillares de buena calidad proveniente de la Pampa Húmeda.

Lo que llamó la atención de los empleados de sanidad estatal fueron las condiciones en las que llevaba la carne: no tenía permiso ni sistema de refrigeración, para recorrer los 2 mil kilómetros que unen CABA con la localidad chubutense.

Según indicaron fuentes oficiales de Senasa, "la persona que conducía el camión indicó que llevaba productos no perecederos, pero durante la revisión de la mercadería, se detectó el ocultamiento de los costillares que estaban disimulados debajo de un nylon negro y paquetes de yerba". Y agregaron que "en este caso se trata de una infracción cometida por una persona que ya tiene antecedentes al respecto".

No se trató de un decomiso más, los que suelen ocurrir por el tráfico de carne con hueso desde La Pampa hasta la provincia de Neuquén. Esta vez a mercadería que se intentó ingresar ilegalmente vino desde más lejos, por lo que la diferencia en la cadena de precios (por el costo del transporte y la calidad) es mucho mayor.

El decomiso fue inmediato debido al tiempo transcurrido desde CABA y el lugar de destino. Más allá de que la carne estaba oculta, el estado de los costillares sin sistema de refrigeración es de peligro extremo para el consumo humano.

La carne iba a ser comercializada en el sur del país, pero se desconoce toda la cadena de tráfico. Lo cierto es que el transporte no estaba autorizado para tal fin. Los costillares iban a ser destruidos de manera total debido a las largas horas sin refrigeracion. Se estima que un viaje de esas características son más de 24 horas.

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