Conocé la historia y los objetivos de la ingeniera agrónoma que fue busca dejar su huella en la organización que nació hace unos 90 años.
Aunque no sienta que haya roto un techo de cristal, ese que no permite que las mujeres accedan a las posiciones de mayor jerarquía y poder de decisión en las organizaciones, María Cecilia Larminat está haciendo historia en el universo rural de la Argentina, en general, y en el de la región, en particular.
Hace unos días, más específicamente el pasado 30 de enero, se convirtió en la primera mujer en ser elegida - y por unanimidad- presidenta de la Sociedad Rural de Neuquén, una institución con 90 años de trayectoria.
De esta manera, la ingeniera agrónoma y productora de Las Lajas se sumó al puñado de mujeres que empezaron a ser reconocidas como titulares de entidades semejantes en distintos puntos del país como Lorena Elorriaga en Salliqueló, Graciela Vadillo en la localidad bonaerense de 9 de Julio Victoria Moncada en Córdoba, Jésica González Cazón en el pueblo correntino de Sauce, María Soledad Aramendi en Rosario y Lucila Apolinaire en Tierra del Fuego.
"Al igual que otras mujeres, hace un montón de años que estoy en la Comisión Directiva. Siempre estuvimos muy parejos. En el campo, hombres y mujeres se complementan perfectamente. Para mi es como que nunca hubo esa diferencia entre hombre y mujer, la verdad es que no lo siento así; pero sí, la Sociedad Rural de Neuquén nunca había tenido una presidenta mujer", manifestó en diálogo con LMNeuquén Cecilia, quien comenzó a amar la ruralidad en su Villa Regina natal.
"Desde chiquita viví en el campo y toda mi vida estuvo relacionada a eso. La gran pregunta cuando terminé quinto año de secundaria era qué me imaginaba haciendo dentro de 10 años: si me imaginaba en la ciudad o en el campo. Y bueno, la respuesta fue muy fácil", sostuvo.
Con esa certeza evaluó carreras universitarias para forjar un futuro y la ingeniería en agronomía pudo más que veterinaria, otra rama del conocimiento que siempre le gustó y que de alguna manera aplica en su quehacer diario.
Con el título de la Universidad Nacional del Comahue y un enriquecedor recorrido laboral, Cecilia y su pareja decidieron hacerse cargo de un campo familiar, apostado sobre la RN 40, con la idea de "producir alimentos y abastecer a la región en forma sustentable y cuidando el medio ambiente", a través de la ganadería de cría y recría.
"Mi papá pudo comprar ese lugar con la producción de otro campo. En el momento en que lo hizo, las tierras en Patagonia no eran tan caras como lo son hoy, que es imposible acceder con la rentabilidad del trabajo rural", comentó antes de recordar sus inicios en el desafío de poner a trabajar y administrar su establecimiento en Las Lajas.
"Cada campo es un mundo y tiene su propia receta. Muchas veces uno viene con teorías exportadas de otros lugares, pero no siempre lo que funciona en la provincia de Buenos Aires, funciona acá. Estás en una zona que es muy marginal para todo lo que es maquinaria. Tenés un tractor, una máquina, se te rompe y no es como en la pampa húmeda que tenés un mecánico o un tractorista que viene y te lo arregla. Acá tenés que darte maña porque no es lo mismo, no tenés esa facilidad", diferenció.
"A mi me costó bastante darme cuenta de qué manera podía aprovechar mejor el campo, fue mucho prueba y error. Hasta que le agarrás la mano, te mandás un montón de macanas. Pero eso es lo que más te enseña. Obviamente la experiencia de mi papá y de lo que se mamás desde chiquito ayudaron un montón, pero también fue la experiencia que gané con mi marido al ir buscándole la vuelta", sostuvo.
Con vocación de involucrarse y representar
La participación de Cecilia en la Sociedad Rural de Neuquén se dio en forma natural dado que siempre se involucró en causas para mejorar aspectos de los ámbitos donde se fue desarrollando. Por caso, cuando asistía al a Facultad de Ciencias Agrarias en la UNCo fue parte del centro de estudiantes.
"O te gusta la representación y la participación, o no. Con la Rural pasó lo mismo. Una vez que sos profesional y que estás en el campo, si querés tratar de mejorar algo tenés que involucrarte. Yo lo hice en la Sociedad Rural porque desde chiquita estuve ahí, para mi es un lugar muy familiar. De hecho, mi tío Andrés (de Larminat) fue uno de los primeros presidentes", recordó.
Años después de ser parte de la comisión que dirige los destinos de la entidad, Cecilia decidió postularse para reemplazar a Diego García Rambeaud, que este año finaliza su mandato.
"Todo se va consensuando y en la asamblea no hubo nadie que saltara en contra. Yo venía trabajando muy cerca de Diego así que estaba nominadísima. Pero así como fui yo, podría haber sido otro porque somos varios los que venimos trabajando", dijo antes de hablar del significado que tiene para ella el nuevo desafío que encabezará junto a Bertil Andino Hoepke, quien la acompañará en el rol de vicepresidente.
"Es una gran responsabilidad, demanda tiempo y ocuparte. No es como hace un tiempo atrás, que era una reunión cada tanto y no había tanta vorágine de cosas. La diaria es áspera, así que si o sí tiene que haber un equipo que esté a la par y eso es lo que me deja tranquila", manifestó.
La nueva presidenta de la Sociedad Rural busca dejar su huella ampliando el alcance de la institución para difundir su labor y que los productores de todas las zonas provincia se sientan contenidos y representados en ella y la institución.
"Queremos representar a los productores de cualquier escala que tengan ganas de progresar, para que puedan trabajar en las condiciones adecuadas -de manera formal, segura y sustentable- y vivir de lo que producen", señaló.
"Uno de los motivos por los cuales se fundó la Sociedad Rural es la defensa de la propiedad privada, un derecho que está consagrado en la Constitución Nacional. Hoy en día hay cuestiones que la ponen en riesgo, por lo cual estamos levantando la voz. Si vos no estás seguro de que vas a tener seguridad jurídica y tu propiedad, no podés pensar en invertir y producir. En Neuquén hay ocupaciones puntuales que están a la espera de resolución, mientras tanto esos campos están paralizados. Tenemos que ser capaces de resolver esas situaciones dentro de la ley. También sucede que muchos productores no tienen el título de la tierra en la que están viviendo desde hace mucho tiempo ", advirtió.
"Eso también es parte de nuestra preocupación, al igual que aspectos que tienen que ver con la comercialización, los mataderos, las condiciones de venta, las rutas, la conectividad" agregó.
Por último, Cecilia recalcó: "Queremos convocar a todos los productores de la provincia, las puertas de la Rural están abiertas, tenemos reuniones de comisión una vez por mes. Se pueden acercar personalmente o a través de las redes, por mail. Si somos más es mejor. Ya venimos haciendo reuniones en distintos lugares como Añelo, Quillén. La idea es seguir en ese camino. Muchas veces se dice que es la Rural de Junín de los Andes... la idea es que todos tengan en claro que es la Sociedad Rural de Neuquén", concluyó.
Te puede interesar...
Lo más leído
Dejá tu comentario