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La Mañana Leo Sandon

"Siempre me gustó mucho más el fútbol"

Una leyenda del básquet neuquino. Es un emblema de la consagración en el Argentino del 95 al anotar el doble agónico con el que Neuquén doblegó a Capital Federal en la final como visitante. Nos cuenta cómo sigue su vida.

Gerónimo Silva

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Viedma. Nunca se alejó del básquet. Siempre guarda un espacio de su vida para el deporte que lo convirtió en un ícono de Neuquén. Así lo hace actualmente con Sol de Mayo, equipo que dirige y entrena en el Torneo Federal cuando su trabajo se lo permite. Ahora, Leonardo Sandon no vive de sus dobles ni de sus asistencias, es técnico de la Industria de la Alimentación y trabaja en un laboratorio en Viedma, ciudad en la que está radicado hace unos años. El base que le dio la victoria a Neuquén en los últimos segundos de la final del Argentino del 95 lleva una vida distinta, cerca de su familia y disfrutando de una pasión que nunca explotó: el fútbol.

Pese a haber triunfado en el básquet regional, Leo siempre tuvo el deseo de ser futbolista, como muchos chicos que arrancan en el deporte.

“Mi sueño frustrado fue ser arquero de fútbol”, dice en un tono relajado. Pero el arco no parecía ser lo suyo: “Me hacían más goles que en un partido de básquet”, dice entre risas. Hincha de Olimpo de Bahía Blanca, su ciudad natal, afirma: “Sufro más de lo que me alegro, pero siempre lo sigo (por el andar equipo de sus amores)”.

Actualmente puede cumplir su deseo frustrado y es arquero titular en Veterinarios, de la liga de profesionales de Viedma, que, según nos cuenta, salió campeón el año pasado por penales. Pero ¿cómo se acercó al deporte en el que hizo su carrera?

La respuesta no es difícil, el básquet se convirtió en su fuente de ingresos. Lo importante es que su primer paso fue en Petrolero Argentino de Plaza Huincul a los 18, equipo en el que estuvo tres años. Luego pasó por Independiente de Neuquén en las temporadas 92/93, donde conoció a parte del plantel con el que jugaría el Argentino del 95 en Capital Federal.

Siguió su trayectoria en Viedma hasta que fue convocado para participar del representativo de Neuquén que viajó a Buenos Aires, y en ese certamen, silbando bajito, entró en la historia del básquet regional.

¿Neuquén, sede en el Mundial?

Argentina pretende organizar el certamen en 2027 y el sueño en la región es que el Ruca Che pueda albergar algún partido. Al respecto, Sandon dijo: “No encontrás muchos escenarios en el país que superen al Ruca Che en cantidad de personas. Si mantiene las condiciones que mostró en el Argentino de este año, tranquilamente puede albergar un partido de un Mundial. Ojalá se dé, porque cuando Independiente estaba en su mejor momento, La Caldera explotaba”.

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