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La Mañana colectivo

Tremendo relato del vuelco del colectivo: "El chofer no sabía qué ruta tomar"

Una mujer contó que los pasajeros tuvieron que indicarle el camino en varias oportunidades y que además le pedían reiteradamente que baje la velocidad.

Crece la polémica por el vuelco de un colectivo en la Ruta de los Siete Lagos, que tuvo lugar el martes pasado -a las 21- en medio del temporal de nueve que azotaba la región cordillerana.

Luego de que varios pasajeros advirtieran que el chofer circulaba a alta velocidad, y que incluso se molestó cuando le pidieron que fuera más lento, una mujer -que también viajaba en el colectivo- relató una serie de episodios que se dieron desde que arrancó el viaje, dando cuenta de la impericia del conductor.

"Fue toda bastante incómodo porque cuando abordamos el micro el chofer nos pidió a los pasajeros que le indiquemos cuál era la salida a la Ruta Siete Lagos para poder iniciar el viaje", comenzó diciendo Beatriz, en diálogo con una radio de la zona, haciendo alusión a la partida desde San Carlos de Bariloche.

"Era algo muy sencillo: salía de la terminal, daba vuelta a mano izquierda y al llegar a la ruta volteaba a mano derecha y por ahí continuaba viaje hasta la bifurcación que hay para ir a San Martín De los Andes o continuar al Paso Samoré", explicó con total naturalidad y asombrada por el desconocimiento del chofer de la empresa Vía Bariloche .

"Nos llamó poderosamente la atención que cuando llegamos a esa bifurcación, en vez de tomar el desvío hacia San Martín, siguió derecho y ahí todos dijimos: 'No, no, no. Hay que dar marcha atrás para tomar la ruta hacia San Martín'. Fue muy extraño porque hay señalización. Hay un cartel muy visible que indica que se debe tomar a mano derecha para llegar a San Martín", advirtió.

"Creo que se cometieron varias anomalías en ese viaje, empezando por ese detalle de no saber por dónde iniciar el recorrido. Y por último la imprudencia que cometió cuando, las cinco personas que íbamos en las primeras butacas, le decíamos 'despacio, despacio'. El nos decía: 'Voy a 60 kilómetros, no puedo ir a 45 porque llegamos a las tres de la mañana'. Y ahí alguien opinó: 'Bueno, lo importante es que lleguemos'", recordó la mujer.

"En la curva del guardaparque, uno de los pasajeros le advirtió que era difícil. Ahí disminuyó la velocidad, pero luego retomó. No iba la ritmo que se debe ir cuando hay nieve en el piso y cuando hay una tormenta de nieve que te impide ver. Me llamaba la atención porque no vi funcionar el limpiaparabrisas", agregó Beatriz.

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En relación al momento del vuelco que tuvo lugar a un kilómetro del puente de Ruca Malén, Beatriz expresó: "Es una curva cerrada, tipo herradura. Él tomo media curva y no sé si creyó que ahí se acababa o no se dio cuenta que debía seguir girando el volante. Así que al tomar media curva, fuimos a dar contra los arbustos cubiertos de nieve".

"Nos favoreció que la máquina había pasado, dejando una montañita de nieve a los costados que nos sirvió de rampa y nos catapultó para pasar por encima del guardarraíl, dar vuelta y derrapar alrededor de 40 metros sobre la nieve. Gracias a Dios había nieve porque, si no el micro iba a seguir dando vueltas hasta quedar con las ruedas hacia el cielo", postuló.

"Creo que el conductor no sabía cómo se manejaba el radio que los colectivos tienen. Además todo el tiempo se escuchaba el ruido de una alarma y cuando le pedí si la podía apagar, el solo apretó unos botones que prendían y apagaban luces del colectivo. No estoy tratando de juzgar , pero daba la impresión de que no conocía siquiera el funcionamiento de la consola que tenía en la cabina. Fue una experiencia que no se la deseo a nadie", subrayó.

Beatriz contó que "gracias a Dios" un hombre que circulaba en una traffic por la ruta los auxilió, llamó a la policía y luego los trasladó a Villa La Angostura donde fue notoria la ausencia de las autoridades de la empresa.

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"Allí nos acercamos a la Comisaría 28. Yo creí que ahí nos iban a pedir algún tipo de declaración, pero no fue así. Matías, el conductor de la traffic y otros pasajeros, entraron a la comisaría y otro grupo se quedó en la traffic esperando noticias. A los minutos regresaron y vino un agente que nos dijo: 'Bueno ahora van a esperar a que vengan Defensa Civil -que nunca los vi llegar- y luego van a ir hasta la terminal. Luego fuimos a la terminal y las personas encargadas de la venta de tickets fueron quienes se apersonaron tratando de brindar alojamiento a quienes no tuvieran, atención y contención. Buscaron un taxi para llevar a la gente que estaba mal al hospital", contó.

"Tuvimos contención de la gente que vende los boletos, pero que no tenían ningún tipo de responsabilidad. Luego nos dijeron que iba a venir un inspector y otra persona de la empresa pero hasta la medianoche que nosotros estuvimos ahí no fue nadie. Unas chicas se quedaron hasta las 4 de la mañana esperando y nunca llegaron", lamentó la mujer.

Si bien Beatriz señaló que, excepto "una mujer que quedó acostada sobre el vidrio de una ventanilla" y que luego fue asistida, el resto de los pasajeros no sufrió lesiones graves por el accidente. Sin embargo, destacó que al día siguiente tuvo que ir al hospital de Villa La Angostura porque su nieta comenzó a sentirse mal.

"Tenía dolor en las cervicales y náuseas. Le hicieron una placa y parece que tiene una fractura. Gracias a Dios no hay ningún tipo de discapacidad, pero vamos a tener que intensificar los análisis. Mañana le van a hacer una tomografía y una resonancia en San Martín", precisó.

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