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La Mañana estafa

Era un viaje de egresados soñado y se convirtió en uno de terror

Un contingente neuquino fue estafado: quedaron varados en Córdoba y sin comida, además de soportar canciones humillantes hacia las mujeres.

El tan ansiado viaje de egresados a las playas de Camboriú se convirtió en una pesadilla para un grupo de 48 estudiantes de Neuquén. Los jóvenes se sintieron estafados tanto económicamente como en su buena fe por una empresa estudiantil que ni siquiera tiene sede en el provincia.

"En abril de 2016 recibimos a coordinador de Flecha Bus Estudiantil en la escuela y decidimos firmar con ellos. Estábamos muy emocionados y éramos conscientes del esfuerzo de nuestros padres. Pero nos estafaron, viajamos 36 horas y no nos dieron de comer", señaló Natalia, alumna de 5° año del Colegio San Martín.

Dijo que recién en octubre les confirmaron que viajaban el 5 de noviembre a Camboriú vía Villa Carlos Paz. La joven contó que cuando se subieron al micro que venía con chicos de Junín y San Martín de los Andes, todavía quedaba una parada ya que tenían que pasar por Mariano Moreno y Chos Malal para buscar al resto de los egresados.

"Estaba por contrato que incluía la comida tanto ida como de vuelta en el micro como en el hotel durante nuestros 12 días de estadía. Pasaron las horas y no nos daban nada. Los chicos de Junín le dijeron a los dos coordinadores que viajaban con nosotros que les compraran algo y compraron dos empanadas para cada uno", detalló la estudiante.

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Durante las dos horas que quedaron varados por falta de combustible.
Durante las dos horas que quedaron varados por falta de combustible.

Los del sur de la provincia viajaron por 36 horas en tanto que los de la capital neuquina lo hicieron por 30 horas. "Como viajamos más de lo previsto se quedaron sin combustible y quedamos varados durante dos horas a 30 kilómetros de Río Cuarto", agregó. En Camboriú les dieron dos de las seis comidas acordadas.

"Tampoco nos devolvieron el seguro de 200 pesos que pagamos al subir al micro en caso de roturas o destrozos pero no lo hicieron", añadió.

Pero como si fuera poco, contó que también tuvieron que soportar canciones humillantes.

"De los siete micros que salimos, menos en el nuestro, en el resto los coordinadores alentaban a los chicos a cantar: 'Si las chicas dicen no, no importa existe la violación'", añadió indignada la joven.

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