Mariel Bruno, subsecretaria de Infraestructura, contó detalles del plan de bacheo y porqué la Muni quiere llegar a terminarlo antes de que llegue el invierno.
La subsecretaria de Infraestructura Urbana de la Municipalidad de Neuquén, Mariel Bruno, explicó porqué se rompe el asfalto en la ciudad, cuántos baches llevan reparados y la inversión que demanda el plan que se inició el año pasado para cubrir las roturas.
En diálogo con LU5, Bruno indicó que desde finales de diciembre hasta finales de marzo –cuando termine el plan de bacheo- la comuna llevará tapados 647 pozos en las calles de la ciudad.
“Eso se diagramó en 11 zonas de la ciudad, con intervención en cada una de las zonas, en simultáneo, de a dos zonas, por dos semanas. Vamos a volver a comenzar en fines de abril, con la primera zona que trabajamos en enero, y así mantener todo”, indicó la funcionaria municipal.
La campaña de bacheo se diagramó en unos 60.000 metros cuadrados (m²) de pavimento flexible y otros 6.000 m² de hormigón, con un costo de 1.800 millones de pesos.
“Eso incluye también algunas partes de mantenimiento vial, donde hubo que retirar el pavimento y pasar a hacer mantenimiento vial en vez de bacheo con la repavimentación que viene en la siguiente campaña”, explicó Bruno.
Respecto a porqué se rompe cada tanto los arreglos que hace la Municipalidad en el asfalto, la funcionaria detalló que son “varios los motivos” y apuntó: “La ciudad ya lleva varias calles pavimentadas hace muchos años, eso también hace que el pavimento llegue a su vida útil”.
Por otro lado, Bruno indicó que “hay pérdidas de agua que tenemos en muchos lugres de la ciudad” y estas son algunas de las causas de la rotura del asfalto.
“Eso hace que, cuando estamos en invierno, el agua ingrese por alguna fisura que tiene el pavimento, se dilate cuando el agua se congela; a partir de ahí rompe el pavimento y este es un proceso de degradación que termina en un bache”, explicó.
El tema de fondo es que aún está pendiente el contrato de concesión entre la Municipalidad de Neuquén y el Ente Provincial de Agua y Saneamiento (EPAS), para delimitar responsabilidades e inversiones, en una ciudad cada vez más grande y que requiere mantenimiento.
“Después tenemos conexiones domiciliarias, eso corta las distintas carpetas, trasversalmente. Para llegar a los servicios, el usuario a veces -en forma legal- pide el permiso de zanjeo, hace su trabajo de conexionado o de reparación, y con posterioridad a eso, vamos y hacemos el cierre de esos baches, que en realidad son conexiones”, indicó.
Bruno dijo, además, que las temperaturas bajo cero impiden reparar baches en invierno, por lo que están apurando el plan para llegar antes de que llegue el frío extremo a la región.
“Técnicamente, necesitamos tanto para el hormigón, como para el flexible, estar arriba de 5 grados centígrados y eso nos reduce las horas de trabajo. Por lo tanto, el objetivo de tener un plan intensivo durante el verano es poder llegar al invierno, donde podemos trabajar menos y tenemos más agua y posibilidades de congelamiento”, concluyó.
Te puede interesar...
Lo más leído
Dejá tu comentario