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La Mañana Tránsito

Ya se sienten las ventajas con el flamante puente

La obra agilizó mucho más el tránsito entre Neuquén y Cipolletti.

Neuquén.- Viajar desde Cipolletti a la zona de la meseta o cruzar desde Neuquén a la otra provincia en no más de 8 minutos parecía hasta hace poco algo increíble, más propio de la ciencia ficción que de la realidad. Sin embargo, a partir de la habilitación del pequeño puente que cruza la Ruta Provincial 7, a la altura de Cañadón de las Cabras, el viaje se convirtió en un trámite, más allá del tránsito y dependiendo de las horas pico.

Dos recorridos realizados en distintos horarios por LM Neuquén permitieron comprobar que la nueva vía de comunicación, aunque no parezca tan importante, se convirtió en una pieza clave para quienes transitan diariamente por la zona, aunque obviamente beneficia mucho más a todos los que necesitan cruzar de una provincia a otra, sin depender ahora de los primeros dos puentes carreteros.

Quienes vienen de Río Negro cruzan el tercer puente y luego pasan derecho a los accesos a la Autovía Norte con destino a cualquier punto del interior de la provincia de Neuquén lo hacen en cuestión de minutos, sin pasar por la rotonda de Parque Industrial, que siempre fue un dolor de cabeza. Por esa misma autovía pueden llegar a Senillosa, bajar a la Ruta 22 y seguir camino por esa vía u optar por la 237, en el caso de que el destino sea el sur.

De la misma manera, los que vienen viajando desde Neuquén y tienen que cruzar hacia Río Negro, este acceso del norte de la ciudad se convirtió en un paso ideal, con un tránsito mucho más fluido que si optara por los tradicionales cruces cerca de la Confluencia.

“Es mucho más ágil porque uno cruza directamente sobre la ruta 7”, aseguró Edgardo, un obrero que vive en Cipolletti y tiene la ruta de viajar en bicicleta todos los días hasta una obra ubicada en la zona del barrio Mercantiles. No obstante, reconoce que en la zona hay que transitar con mucho cuidado, especialmente poco después de cruzar el tercer puente, debido a la velocidad que toman los vehículos. “Falta que se hagan controles”, asegura.

“Faltan algunas cosas como la iluminación y los controles policiales, pero creo que este puente nuevo es una salvación para los que cruzamos todos los días”. Juan. Vecino de Cipolletti

“Nos da un poco de miedo porque la gente anda muy rápido, especialmente antes del cruce del tercer puente, pero es cierto que el tránsito es más ágil”. Reinaldo. Ciclista de Neuquén

Más fluido

Igualmente opinaron Miriam y Alberto, una pareja cipoleña que aprovecha las mañanas para salir a correr por la zona, pero que en horas de la tarde deben cruzar a Neuquén por cuestiones familiares. “Nunca pensé que sería tan rápido”, indicó la mujer, aunque también coincide en que faltan medidas de seguridad para evitar accidentes.

De hecho, durante el recorrido realizado por este diario se pudieron apreciar algunos aspectos que hacen: la iluminación de toda la zona y la ausencia de algún puesto policial que controle no sólo el tránsito y la velocidad sino la seguridad de quienes transitan caminando o en bicicleta.

Las luminarias sobre el tercer puente que cruza el río Neuquén ya fueron colocadas. Falta iluminar el resto del trayecto hasta la zona de la Autovía Norte que de noche se convierte en una zona de riesgo, especialmente para aquellos que transitan a gran velocidad. Todas son obras previstas que finalizarán en los próximos meses.

¿Qué es lo que le falta terminar a Vialidad?

Vialidad Nacional se encuentra realizando una serie de obras complementarias que le darán a este nuevo cruce no solo mayor seguridad sino también mucha más agilidad al tránsito que ingresa y sale de la Autovía Norte.

Se están terminando de colocar algunos guardarrailes en la zona de las bardas y cañadones para evitar accidentes graves en esas depresiones profundas que tiene la geografía del lugar, en las inmediaciones con la nueva ruta.

También falta que Vialidad Nacional continúe con las obras de vinculación para que las conexiones sean más fluidas: dos rulos de vinculación para tomar el camino hacia Neuquén, tanto para los que circulan viniendo de Cipolletti como de la localidad de Senillosa. Se trata de dos obras importantes para que los vecinos que vienen de Cipolletti no tengan que ir hasta Parque Industrial y tengan que dar la vuelta para ingresar a la capital, aunque algunos toman un peligroso atajo doblando a la izquierda para evitar pérdidas de tiempo.

Las autoridades esperan que en una primera instancia el 30 por ciento del tránsito entre ambas provincias se canalice por el nuevo puente sobre el río Neuquén, inaugurado a principios de octubre. Hasta hace poco, unos 60 mil autos sólo podían cruzar por el que da a la Ruta 22.

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