El corte llegará bajo estrictas condiciones sanitarias para preservar el estatus libre de aftosa sin vacunación. Se espera una baja de hasta el 30% en los precios.
La resolución 460/2025 ya está vigente y marca un cambio histórico en el régimen sanitario de la región patagónica. A partir de esta normativa nacional, se habilitó el ingreso de carne con hueso al sur del río Colorado, luego de más de dos décadas de prohibición. La medida, sin embargo, no significa una apertura total de la barrera sanitaria, sino una flexibilización cuidadosamente delimitada.
“Lo que se aprobó es el ingreso de la plancha de asado, que es uno de los cortes más demandados y también uno de los que venía con precios muy elevados por la escasa oferta regional”, explicó Damián Torres, apoderado de La Libertad Avanza en Río Negro y Neuquén, en diálogo con LU5. Antes de esta flexibilización, el kilo podía encontrarse en góndolas a valores que superaban los 23.000 pesos.
La carne habilitada deberá ingresar a la región bajo controles rigurosos del Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa), tanto antes como después de su traslado. No se permitirá el transporte informal ni el ingreso de animales en pie o carne sin trazabilidad. La logística será la misma que la de cualquier producto cárnico de alta calidad: traslado en camiones refrigerados, envasado al vacío y con certificación sanitaria completa.
“El control es clave. No puede ingresar cualquiera con carne en una camioneta desde el norte. Se trata de un procedimiento totalmente regulado y trazado, con el objetivo de resguardar el estatus sanitario de la Patagonia como zona libre de aftosa sin vacunación”, remarcó Torres.
Uno de los puntos que generaba mayor preocupación entre los productores locales era el posible impacto de esta flexibilización en el estatus sanitario regional y en los mercados de exportación. Según Torres, esas inquietudes fueron resueltas: “Se hicieron todas las comunicaciones necesarias con los principales mercados internacionales que importan carne argentina —como Chile y Francia—, y todos respondieron afirmativamente, sin objeciones. Se garantizó que esta medida no afecta las condiciones de exportación”.
Argentina, explicó, mantiene dos estatus sanitarios: el norte del país está libre de aftosa con vacunación, y la Patagonia continúa siendo libre de aftosa sin vacunación. Este diferencial, que se preservará bajo la nueva normativa, es clave para mantener los acuerdos comerciales y la reputación sanitaria de la región.
Además de responder a una demanda histórica de consumidores y carniceros del sur del país, el objetivo del Gobierno Nacional —según explicó Torres— es generar competencia en el mercado y así forzar una baja en los precios. “Con mayor oferta, el precio va a tender a bajar. Ya en el pasado, solo con el anuncio de la medida, hubo una disminución en algunas góndolas”, indicó.
Aunque aclaró que no existe aún una estadística oficial al respecto, estimó que el precio de la plancha de asado podría bajar entre un 20% y un 30% en las próximas semanas. “Esto se va a ir viendo con el comportamiento del mercado. Pero sí, con más disponibilidad, los precios deberían alinearse a los del resto del país”, consideró.
La medida no significa que toda carne con hueso esté autorizada ni que se permita la libre circulación de productos ganaderos del norte al sur. Lo aprobado es exclusivamente la plancha de asado, y con un protocolo de seguridad riguroso.
“No van a entrar vacas vivas ni canales sin procesar. Lo que va a ingresar es carne con hueso ya industrializada, sellada, certificada y con el correspondiente control sanitario”, explicó el apoderado de La Libertad Avanza. En caso de detectarse transporte ilegal o ingreso clandestino de carne, se aplicarán sanciones, y esas situaciones seguirán siendo controladas en las rutas y accesos a la región.
Torres aseguró que la resolución 460/2025 fue el resultado de una serie de reuniones entre productores, funcionarios nacionales y representantes de los sectores exportadores. El objetivo fue encontrar un punto de equilibrio entre garantizar precios accesibles para la población patagónica y preservar el diferencial sanitario de la región.
“Se trata de una decisión técnica, política y sanitaria al mismo tiempo. El Gobierno buscó aliviar el bolsillo de los consumidores sin descuidar ni poner en riesgo todo lo que se logró en estos años en materia sanitaria”, evaluó.
Si bien la norma ya está en vigencia, el seguimiento del impacto real en precios, oferta y comportamiento sanitario será continuo. El Gobierno Nacional anticipó que estará atento a la evolución del mercado y no descarta ajustar los mecanismos de control si se detectan desvíos.
“Todo este proceso va a estar monitoreado. El Estado sigue cumpliendo un rol fundamental para que la competencia sea leal, los productos lleguen en condiciones óptimas y el estatus sanitario no se vea comprometido”, subrayó Torres.
Tras más de dos décadas, el asado con hueso vuelve a cruzar la barrera sanitaria del río Colorado. Lo hará bajo estrictas condiciones de seguridad sanitaria, sin afectar los mercados de exportación ni el estatus libre de aftosa de la región. Los consumidores del sur podrían ver en las próximas semanas una baja significativa en el precio de este corte, uno de los más emblemáticos del consumo argentino.
Dejá tu comentario