La NASA publica la foto más impresionante de una galaxia

Las impresionantes imágenes capturadas por el telescopio espacial James Webb nos dejan asombrados. Desde julio del año pasado, esta herramienta científica de la NASA ha compartido fotografías sorprendentes de estrellas, galaxias y planetas.

Recientemente, el Webb ha dirigido su mirada hacia la galaxia NGC 6822, también conocida como Barnard, ubicada a aproximadamente 1,5 millones de años luz de distancia de la Tierra. Mediante la cámara de infrarrojo cercano (NIRCam) y el instrumento de infrarrojo medio (MIRI) del telescopio, hemos observado este conjunto de estrellas. Barnard es el vecino galáctico más cercano a la Vía Láctea y nos brinda la oportunidad de estudiar la formación estelar a través de su color y magnitud. Siendo parte del grupo Local, es una galaxia más próxima que Andrómeda.

Adicionalmente, Barnard posee una baja metalicidad, lo que significa que contiene proporciones muy reducidas de elementos distintos al hidrógeno y helio. A pesar de suavemente brillar con una magnitud de 8,1, su estudio proporciona conocimientos acerca del ciclo de vida de las estrellas en el universo primitivo. Y contribuye con nuevos datos significativos al análisis de esta galaxia, lo cual es fundamental para comprender la formación estelar en los albores del universo.

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La NASA capturó una imagen única

El astrónomo estadounidense Edward Emerson Barnard descubrió esta galaxia en 1884. Sin embargo, al igual que otros objetos celestes que parecían difusos a través de los telescopios de la época, NGC 6822 fue erróneamente catalogada como una nebulosa extremadamente tenue.

Por lo tanto, en los años subsiguientes surgieron confusiones relacionadas con su tamaño aparente, brillo e incluso su clasificación, debido a que los astrónomos de ese período no consideraban cómo un mismo objeto espacial podría variar su apariencia según el telescopio utilizado.

A medida que el tiempo avanzó, otro astrónomo estadounidense llamado Edwin Hubble expresó su interés en estudiar a fondo la galaxia en 1925. Esto permitió una comprensión más profunda del Universo, ya que fue el primer objeto asignado a una región más allá del sistema galáctico.