En cifras récord, siguen las renuncias de estadounidenses a sus empleos

Si hay alguna duda sobre quién tiene la sartén por el mango en el mercado laboral de Estados Unidos, las últimas cifras del Departamento de Trabajo del martes deberían disiparlas, porque los trabajadores no han tenido tanto poder de decisión en décadas.

La última Encuesta de Ofertas de Empleo y Rotación Laboral (JOLTS), publicada el martes, muestra que un número récord de 4,5 millones de estadounidenses abandonaron voluntariamente sus puestos de trabajo en noviembre del 2021. Esto supone un aumento de 382.000 personas respecto al mes anterior.

Por otra parte, el número de ofertas de empleo se redujo en más de medio millón desde octubre hasta 10,6 millones en noviembre, pero sigue siendo significativamente alto en comparación con los niveles históricos.

Los puestos de trabajo de ocio y hostelería orientados al cliente -que incluyen hoteles y restaurantes-, así como el comercio minorista, registraron el mayor número de salidas. El mayor número de ofertas de empleo sigue estando también en estos sectores, a pesar de los descensos de octubre a noviembre.

La tasa de abandono récord, combinada con las ofertas de empleo casi récord, sugiere que los trabajadores abandonan a sus actuales empleadores en busca de mejores ofertas, ya que las empresas aumentan los salarios y endulzan los beneficios para atraer a los escasos solicitantes de empleo.

La economía aún no ha recuperado todos los puestos de trabajo que perdió en los primeros días de la pandemia de coronavirus en 2020, y la continua escasez de trabajadores ha lastrado la creación de empleo. Estados Unidos añadió unos decepcionantes 210.000 puestos de trabajo en noviembre. Y aunque la tasa de participación de la población activa -que recoge a las personas que trabajan o buscan activamente un empleo- subió en noviembre, sigue estando a 1,5 puntos porcentuales de los niveles anteriores a la pandemia.

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Los estadounidenses abandonan cada vez más sus empleos.

Los economistas se preguntan por qué hay tan pocos trabajadores disponibles para que las empresas los contraten, pero se cree que hay factores que van desde el miedo a contraer el COVID hasta los problemas de cuidado de los niños, pasando por los baby boomers que se jubilan anticipadamente y los trabajadores que dan rienda suelta a su espíritu emprendedor para crear sus propios negocios.

Sea cual sea la causa, los trabajadores se encuentran en una gran posición de negociación, y esa ventaja se hace evidente en los ingresos medios por hora, que aumentaron un 4,8% en noviembre con respecto al mismo periodo del año anterior.

Sin embargo, ese aumento salarial no está a la altura de la inflación. El indicador preferido por la Reserva Federal para medir la inflación subyacente en la economía -el gasto en consumo personal- aumentó un 5,7% en noviembre en comparación con el año anterior.

La encuesta JOLTS de noviembre se realizó antes de que la variante Ómicron del COVID-19 hiciera estragos en Estados Unidos. Sin embargo, el viernes se publicará otro dato crucial sobre el mercado laboral estadounidense: el informe sobre el empleo de diciembre.