En su primer día en el cargo, Parrilli echó al espía Stiuso

NEUQUÉN 

El flamante secretario de Inteligencia, Oscar Parrilli, dispuso el pase a disponibilidad del director de Operaciones de ese organismo, Antonio Stiuso, y otros quince agentes, según publicó ayer la Agencia Paco Urondo, citando fuentes oficiales.

Según la versión periodística, la medida fue adoptada la noche del martes por Parrilli, luego de prestar juramento en reemplazo de Héctor Icazuriaga.

El espía, que conoce los secretos más oscuros de la Argentina de los últimos 40 años, sería el responsable de la decisión de la presidenta Cristina Fernández de hacer los cambios en la cúpula de la Secretaría de Inteligencia. Es que rompió la tradición de silencio que los agentes mantuvieron con los medios y concedió una entrevista a la revista Noticias, donde dio cuenta de una interna en la ex SIDE, de la disputa con la Bonaerense.

También desacreditó a la Presidenta por sus dichos, de los que se enteró por los medios, de las supuestas amenazas de muerte que habría recibido de parte del grupo terrorista Estado Islámico y no por la SI: “Los mails con amenazas llegaron, pero lo del tunecino y lo de la Triple Frontera es un invento... (Cristina) dijo que se tendría que haber enterado por nosotros. Y por nosotros no se iba a enterar porque no existió lo del tunecino”.

Lecturas

El malestar del Gobierno con el director, llamado Jaime en la jerga de los espías, es porque evidenció la sensación de descontrol dentro del organismo y el enojo de los espías por el creciente poder del general Milani en materia de inteligencia interior, algo que está prohibido por ley. Al respecto, Jaime le dijo a la revista Noticias: “Yo a Milani no lo conozco personalmente, ¿cómo voy a estar peleado con Milani?”.

Stiuso, que ingresó en 1972, con 18 años, a la SIDE como administrativo, acumuló en los últimos años varias causas en la Justicia.

Semanas atrás se reveló que recibió una amenaza en su celular: “Jaimito, cagaste. Scioli y Matzkin se pudrieron, te van a liquidar, el Chorizo Rodríguez (un comisario retirado) ya está laburando, chau gatito (sic)”. El mensaje llevaba la firma de Iván Velázquez, un ex agente que fue investigado por el hackeo de mails privados de funcionarios y periodistas.

Parrilli llegó a la secretaría también con el objetivo de ordenar la relación con los jueces federales en medio de una guerra de causas con la Casa Rosada.