La víctima fue la cuñada del dueño del establecimiento, ubicado en Australia. La mujer tuvo que ser sometida a varias cirugías.
Una mujer que observaba a unos metros de distancia a una leona en un zoológico de Australia terminó con un brazo amputado luego de que el animal la atacara. La víctima, de 50 años, es la cuñada del dueño del establecimiento y tuvo que atravesar varias cirugías desde ese momento.
El incidente, específicamente, ocurrió el domingo por la mañana en Darling Downs, un zoológico ubicado en Queensland, al noreste de aquel país oceánico. La mujer fue trasladada en helicóptero hacia Brisbane, la capital del estado, para recibir atención médica más compleja debido a la gravedad de sus heridas.
Según informó Darling Downs en un comunicado oficial, su personal estaba trabajando con investigadores de seguridad laboral del gobierno local en el marco de una investigación para determinar cómo sucedieron puntualmente los hechos.
En uno de los párrafos del texto, el zoológico indicó que “inexplicablemente”, un animal agarró a la mujer “por un brazo y le causó graves daños". En su último reporte, de hecho, confirmó que la víctima "ha perdido su brazo".
De todos modos, aclararon que “en ningún momento este animal salió de su recinto y no hubo ningún riesgo para los miembros del personal o del público".
También aclaró que el felino "proviene de una larga línea de leones nacidos en cautiverio en Australia, pero sigue siendo un león, no una mascota" y que "definitivamente, el animal no será sacrificado ni castigado de ninguna manera".
La mujer atacada por la leona, una maestra de Nueva Gales del Sur, "conocía muy bien los protocolos de seguridad respecto a animales potencialmente peligrosos" que rigen dentro del zoológico. Es que, claro, es la hermana de Stephanie Robinson, esposa de Steve Robinson, dueño del lugar, y había estado allí muchas veces en los últimos 20 años.
En declaraciones que realizó a los medios de comunicación en el exterior del zoológico, que estuvo cerrado desde el domingo que sucedió el hecho hasta este martes, Steve Robinson dijo que la mujer afectada "no estaba muy lúcida" y, por lo tanto, no habían profundizado acerca del episodio.
Mucho menos lo hicieron después de que este martes tuviera que ser sometida a una nueva cirugía en el Hospital Princesa Alexandra de Brisbane, donde se encuentra internada. "Realmente no hemos presionado para obtener respuestas sobre qué estaba haciendo y cómo sucedió esto", manifestó el hombre.
Y añadió: “Tenemos teorías, pero hasta que no tengamos hechos, no voy a especular ni a hacer conjeturas sobre ‘qué hubiera pasado si’, ni ‘tal vez’, ni nada por el estilo”.
Robinson declaró también que el hecho “terminó en una fracción de segundo” y detalló que se produjo cuando la víctima estaba con su hermana y copropietaria del lugar, y un cuidador de carnívoros del zoológico.
En ese sentido, el dueño aseguró que su cuñada no estaba en el recinto donde los leones estaban retenidos momentáneamente, mientras que en el área principal donde viven desarrollaban tareas de mantenimiento.
“Estaba un poco más lejos, y por suerte estaba una de nuestras cuidadoras que es muy experta en primeros auxilios, y ella fue la primera en responder en términos de primeros auxilios al incidente”, comentó Robinson.
Según contó el dueño del lugar, la cuidadora le quitó el cinturón de cuero a su esposa y le aplicó un torniquete a la mujer herida. “Ella salvó su vida”, apuntó.
“Muy rápidamente, el botiquín de primeros auxilios llegó y la envolvimos en una manta térmica. Los paramédicos locales llegaron muy, muy rápido”, recordó.
En ese sentido, admitió: “Todavía estamos procesando mentalmente y tratando de asimilar no sólo lo que sucedió sino también lo que sucederá después”.
Según los registros de propiedad locales, los Robinson están al frente del zoológico de 49 hectáreas situado a unos 145 kilómetros al suroeste de Brisbane desde 2011, cuando lo adquirieron por 35 mil dólares.
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