Está en Frankfurt, la capital económica del país, y representa un serio problema para las autoridades. El consumo de crack superó al de cocaína.
Zombilandia, en Frankfort, donde el consumo de crack está provocando una crisis sanitaria.
“Zombieland”, un barrio en el centro de Frankfurt, la capital económica de Alemania, se ha convertido en epicentro de consumo de crack y otras sustancias ilícitas. Igual que en algunas ciudades de Estados Unidos, como Los Ángeles, se pueden ver cientos de adictos caminar sin rumbo y perdidos a causa de la adicción.
Su crecimiento trae aparejado una proliferación de actividades delictivas relacionadas con el tráfico y consumo de drogas, lo que pone en un serio problema a las autoridades alemanas.
Los alemanes la llaman "tierra de zombis"
La población de Frankfurt denominó a la zona Zombieland (tierra de zombis), porque los consumidores de crack se desplazan como zombis, encendiendo sus pipas, sin control, abandonados y, en algunos casos, agresivos.
Se concentran en las calles cercanas a Bahnhofsviertel, la principal estación de trenes del centro financiero de Frankfurt, donde una multitud suele transitar diariamente hacia sus trabajos.
El vecindario, que antes era residencial, se transformó en los últimos dos años por el tráfico de drogas y la cantidad de personas atrapadas en ciclos de adicción. Las calles, que antes eran tranquilas, ahora están llenas de actividad relacionada con el consumo de drogas y las consecuencias asociadas.
Cómo se llegó a esta situación en Frankfurt
La transformación de Zombieland en un núcleo de actividad relacionada con el crack y otras drogas se debe a una combinación de factores, como la crisis económica y el aumento del desempleo entre los jóvenes.
Además, la falta de intervención eficaz y el debilitamiento de los servicios de salud mental han dejado a muchos residentes sin el apoyo necesario para combatir la adicción.
El consumo de crack superó ampliamente a la cocaína.
Con este marco, las bandas de narcotraficantes han aprovechado la situación, estableciendo puntos de venta y atrayendo a consumidores de toda la región.
Aunque el problema de las drogas en Zombielandia no es nuevo, ha habido un notable aumento en la intensidad de la crisis en los últimos 18 meses.
Las estadísticas muestran un incremento del 40% en los incidentes relacionados con drogas en el área durante este período.
La policía local y las organizaciones comunitarias han señalado un aumento en el número de sobredosis y actividades criminales, como robos y violencia, vinculadas al consumo de crack.
De la cocaína al consumo de crack
Desde hace décadas Frankfurt tiene problemas con las drogas, ya que es una de las principales ciudades por donde ingresan las drogas a Europa.
Antes de Bahnhofsviertel, el problema estaba a unos 500 metros, en la estación de trenes de Taunusanlage. Allí, en la década de 1980, la droga más popular era la heroína. Incluso la venta era casi libre, sin control.
Frankfurt es una de las puertas de ingreso de droga a Europa.
En esa época, cerca de 150 adictos morían por año a causa de sobredosis con heroína. Las autoridades comenzaron a tomar medidas y el problema se fue superando, relativamente.
Sin embargo, no se logró controlarlo por completo. Para colmo, apareció el crack, que se difundió rápidamente y se convirtió en la droga de mayor consumo.
De acuerdo a datos del Centro de Investigación sobre Drogas (CDR) de la Universidad de Frankfurt, citados por la BBC, hasta 1995 la cocaína era la más consumida en la ciudad. Hoy en día, en cambio, el crack representa alrededor del 90%.
Esta transformación se extiende a toda Alemania. En 2015, sólo el 1,2% de la población de entre 15 y 64 años había consumido crack en el último año; hoy, asciende al 3,1%.
Transformación del consumo
El director del Centro de Investigación sobre Drogas de Frankfurt, Bernd Werse, explica a la BBC que la práctica de fabricar crack a partir de cocaína fue introducida en Alemania principalmente por los soldados estadounidenses que ocuparon algunas ciudades durante y después de la II Guerra Mundial.
"A finales de los años 90 todavía había dos escenarios de drogas en Frankfurt: uno más grande, con heroína y otras drogas inyectables, y otro más pequeño, con crack. Pero en unos dos años los dos grupos se unieron y poco después el crack se hizo frecuente", señala Werse.
Para otros especialistas, esta situación también es producto de que los mercados de drogas en Frankfurt y otras ciudades se vieron inundadas por la oferta de cocaína barata, que es la base para el crack.
"Nunca antes se había producido tanta cocaína en el mundo como hoy, nunca antes se había lanzado tanta cocaína al mercado, a precios comparativamente bajos y con una calidad casi pura", señalaArtur Schroers, jefe del Departamento de Drogas de Frankfurt.
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