Demolieron un aguantadero a la altura de la rotonda de ruta 22 y 151

El edificio de un antiguo vivero que se encontraba abandonado en uno de los accesos más transitados de Cipolletti y era utilizado como aguantadero y refugio para la delincuencia fue demolido por el municipio local, que lo convertirá en un espacio público.

El operativo se llevó a cabo durante la mañana de este martes en un sector aledaño a la rotonda de la Ruta Nacional 22 y la calle Pacheco, donde se levantaba la construcción que mostraba avanzados signos de deterioros.

El intendente Rodrigo Buteler supervisó personalmente el trabajo de las máquinas que fueron desmontando los muros y el resto de las estructuras que fueron cargadas en camiones.

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El operativo tuvo lugar este martes a la mañana.

“Un aguantadero menos, un espacio público más”, enfatizó el jefe comunal, que destacó que el lugar “era un descontrol total. Además, se lo utilizaba como lugar de almacenamiento de cosas robadas”.

“Tenemos un programa de trabajo para recuperar los accesos a la ciudad y estar presentes en el espacio público, que es una necesidad de toda la sociedad cipoleña. Estamos dispuestos a seguir adelante”, remarcó el intendente.

Manifestó, en este sentido, que también el objetivo del gobierno municipal “es acompañar a las familias de Cipolletti en construir una ciudad más segura”.

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El municipio de Cipolletti realizó la demolición del lugar.

“Por eso volcamos nuestros recursos en realizar más controles, en tener más presencia en el espacio público. Y tomamos la iniciativa como en este caso, para que los delincuentes no puedan utilizar lugares abandonados”, subrayó.

El espacio en cuestión es un punto estratégico de la ciudad: justo en la rotonda de las rutas 22 y 151, con General Pacheco, es una vía de salida rápida hacia Neuquén, y controla el acceso a los barrios Pichi Nahuel, Arévalo y Belgrano hacia el norte y este; o hacia Costa Norte y Cosa Sur, hacia el oeste.

Conventillo desactivado

Este es el segundo inmueble en estado de abandono que era utilizado por malvivientes y personas en situación de calle que ordena desactivar Buteler.

A principios de febrero del año pasado intervinieron en Perito Moreno al 100, donde funcionaba un conventillo precario e ilegal que generaba preocupación entre los vecinos por el movimiento que se registraba. Incluso el lugar había sido objeto de varios allanamientos por las denuncias presentadas.

“Era un descontrol, un telo trucho y lugar de mala junta”, recalcaron en esa oportunidad.

“Ese lugar ahora volverá a ser un espacio de paz para los vecinos, que le devolveremos a los legítimos dueños. Tenemos un compromiso con la seguridad de los cipoleños. Sabemos que falta mucho todavía, pero vamos a seguir trabajando”, manifestó el intendente Buteler, que también estuvo en el sitio verificando el procedimiento.

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El intendente de Cipolletti, Rodrigo Buteler, presenció el operativo.

Desde el Municipio confirmaron en esa oportunidad que prestaron colaboración al operativo con máquinas para la demolición y se enviaron referentes de distintas áreas. Personal de Zoonosis se hizo cargo de una docena de perros que tenían en el lugar y personal de la secretaría de Desarrollo Humano asistió a los inquilinos que no tenían donde ir.

El procedimiento fue ordenado por la Justicia y contó con la presencia de personal policial para evitar posibles obstaculizaciones. Hubo un hombre demorado, que al parecer se albergaba en una de las habitaciones, que adoptó una postura hostil al advertir lo que estaba sucediendo.

Además cuando el procedimiento llegaba a su fin se produjo un principio de incendio y se lo adjudicó a dos mujeres que pidieron fuego para encender un cigarrillo, pero entraron hasta el fondo y después escaparon corriendo. Segundos más tarde se vio la columna de humo y las llamas, por lo que tuvieron que convocar a los bomberos.